Más demanda de la habitual y algunas bajas médicas entre los profesionales han hecho que las citas para una vacunación internacional que se dan en Sanidad Exterior se vayan acumulando hasta generarse un retraso de entre 20 y 30 días.
«Son circunstancias coyunturales», explica el director del servicio, el doctor Raúl Izquierdo. «Como siempre, y esto ocurre en todas partes, hay picos de demanda y de oferta. Si bien normalmente en la Península se dan en primavera y verano y ahora tienen una época tranquila, aquí ocurre a la inversa», añade.
El doctor Izquierdo explica que muchos mallorquines o también expatriados viajan al terminar la temporada turística ya sea por placer o por volver a su país. Esto hace que a finales de año se puedan dar «picos desproporcionados». Algo que, asegura, sucede de forma habitual.
En esta ocasión, además, ha habido una acumulación de citas porque dos facultativos han estado enfermos y se ha juntado con las festividades tanto de la Constitución como de Navidad. El cúmulo de factores ha hecho que las citas se estén dando entre 20 y 30 días cuando lo normal es que el centro de Sanidad Exterior presuma de no tener lista de espera.
«Hemos llegado a tener entre 15 a 20 días e incluso un mes de espera pero a efectos prácticos no supone un gran inconveniente», explica Izquierdo.
En el servicio, aclara, dispone de una vía urgente para aquellos que tienen que viajar a países con riesgo por motivos laborales y no han tenido previsión. «La prioridad es el trabajo», asegura.
Sin embargo, la recomendación para el grueso de los viajeros es que planifique la salida con dos meses de antelación y que si debe vacunarse lo haga con anterioridad pues «los anticuerpos en algunos casos pueden tardar en generarse incluso un mes», advierte este especialista.
El sistema telemático para dar horas no facilita la gestión. «Desgraciadamente no damos la cita nosotros, hay una aplicación que no siempre funciona a mi gusto», añade.