La filial española Thomas Cook Balearics presentó el pasado viernes el concurso definitivo de acreedores, según informó este sábado el portal Preferente.com, al no poder superar sus dificultades económicas. Esta compañía aérea tenía fijada su base en el aeropuerto de Son Sant Joan y operaba con un total de seis modernos Airbus.
En un primer momento, Thomas Cook Balearics, que cuenta con una plantilla de alrededor de un centenar de trabajadores en Palma, no estaba vinculada a la liquidación del grupo turístico, que quebró el pasado mes de septiembre, al disponer de su propio certificado de operador aéreo. La empresa fue fundada en 2017 y la cúpula directiva la integran Juan Manuel Gallego, Christoph Debus y Alvaro Middelmann.
Tranquilidad en Turisme
En relación con la quiebra de la aerolínea española de Thomas Cook con sede en Balears, el titular de la Conselleria de Turisme, Iago Negueruela, comentó nuestro diario que lo ocurrido «entraba dentro de las lógicas previsiones» atendiendo al proceso concursal en el que se encuentra inmerso el gigante turístico británico.
En este sentido, el conseller insistió en lanzar un mensaje de tranquilidad, «ya que la conectividad turística de Baleares está cubierta por otros operadores» aéreos y advirtió que «Condor se mantiene activa».
Según Preferente, la compañía con sede en Palma volaba para Condor en régimen de alquiler de las aeronaves con sus correspondientes tripulaciones.