Varios acreedores de las filiales de Thomas Cook en España intentan que los juzgados de lo Mercantil declaren a estas sociedades en concurso forzoso y que se elimine la protección judicial que tienen desde hace meses. Estas empresas han planteado recursos ante dos juzgados de lo Mercantil de Palma sobre cuatro de las empresas vinculadas a la multinacional.
Cuando quebró su matriz, el pasado mes de septiembre, esas cuatro sociedades se declararon en preconcurso. Esta figura les permite ganar tiempo y que, durante cuatro meses con dos de prórroga nadie les inste el concurso necesario.
Las empresas tienen ese margen para renegociar su deuda y alcanzar un acuerdo con los acreedores y, tras ese tiempo volver a funcionar con normalidad o bien, pedir un concurso voluntario. En ese trámite está por el momento una única sociedad vinculada al grupo británico, In Destination Incoming, que ya ha pactado un ERE con sus trabajadores y ha avanzado en el proceso de disolución.
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Los acreedores que han presentado el recurso plantean que la declaración en preconcurso no es válida porque se produjo tras la quiebra y la situación de impago general de toda la estructura empresarial. Así, el responsable del Juzgado de lo Mercantil que tiene bajo registro estas cuatro situaciones tendrá que resolver ahora si mantiene esa situación, que además impidie la publicidad del preconcurso o si bien, activa un concurso forzoso.
En cualquier caso, las cuatro sociedades tienen ya poco margen temporal para prolongar este estado legal. Bien en enero, bien en marzo tendrán que optar por declararse en concurso y asumir un administrador que inicie el proceso de liquidación.
Son empresas con domicilio fiscal en España, con sede tanto en Balears como en Canarias. La última en tomar esta decisión fue la compañía aérea Balearic, vinculada a Condor, la principal división de transporte de la empresa en quiebra. En total, el grupo tenía registradas en España 27 mercantiles, de las que 14 estaban radicadas en Mallorca.
A raíz de la quiebra, varios proveedores de Thomas Cook han dejado de cobrar y se han tenido que declarar en concurso.