La Conselleria d'Afers Socials ha decidido unificar en un solo proceso las valoración y reconocimiento del grado de dependencia y discapacidad que se acogen a ayudas públicas. El nuevo sistema –que ayer aprobó el Consell de Govern– estará operativo en seis meses. Simplificará los trámites de solicitud y agilizará las listas de espera.
La consellera Fina Santiago afirmó que el sistema era una larga reclamación y que Balears es la primera comunidad autónoma que lo podrá en marcha. En este sentido, incluyó la medida entre las que el Ejecutivo define como «pioneras».
Según cálculos de la Conselleria el nuevo procedimiento podría afectar anualmente a unas 12.000 personas, ya que hay 8.000 nuevas valoraciones de discapacidad al año y unas 12.000 de dependencia. «En dos o tres años se notará un cambio sustancial en las valoraciones», dijo.
Actualmente hay valoradas en Baleares unas 52.000 personas como discapacidad (con más de un 33 por ciento) y entre 22.000 y 23.000, en dependencia. Hasta ahora, los equipos de evaluación de la discapacidad realizan los exámenes y posteriormente se constituyen en órgano de valoración para conceder el grado correspondiente al solicitante, mientras que los que tramitan las peticiones de reconocimiento de dependencia elevaban su propuesta a uno unificado.
Listas de espera
Este segundo modelo es el que se seguirá en el proceso unificado por considerarse más objetivo. Para ello se creará el Órgano de Valoración y Asesoramiento de la Discapacidad y de la Dependencia que formarán, como mínimo, un médico, un psicólogo y un trabajador social. Sobre las listas de espera para la valoración, «está por debajo de tres meses» aunque admitió que los tiempos son diferentes ya que la resolución de los casos de dependencia requiere un proceso más complejo hasta definir si se opta por atención domiciliaria o residencial.
Santiago precisó que una de las dificultades del decreto es la incorporación estable de personal médico a los equipos de valoración de Eivissa y Menorca, que no tienen plantilla fija.