La asociación que agrupa a la mitad del mercado del rent a car en España, Aneval, está en contra de la iniciativa del Parlament balear que insta al Gobierno central a introducir los cambios necesarios para que los vehículos de alquiler que circulan en Baleares paguen el impuesto de circulación en las Islas.
En un comunicado, Aneval considera que la proposición no de ley del PSIB-PSOE que aprobó la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament el pasado martes «atenta directamente contra la esencia del rent car», cuyo modelo de negocio se basa precisamente en el concepto de movilidad geográfica o libre circulación entre territorios. La iniciativa de los socialistas contó con el apoyo mayoritario de todos los grupos, excepto Vox.
Con esta normativa, según esta asociación, el Parlament balear no tiene en cuenta la operativa del rent a car, caracterizada por dotar de movilidad a todo el Estado y no sólo a un territorio, puesto que un coche que se matricula en Baleares puede terminar prestando servicio en cualquier zona del territorio peninsular con independencia de donde se haya registrado.
La asociación, que se suma así a Feneval en el rechazo a esta propuesta, considera que la puesta en marcha de esta normativa podría dañar al sector turístico balear, dando lugar a dos escenarios distintos, a «cuál de ellos más perjudicial para la principal fuente de ingresos de las Islas».
En un primer supuesto, esta medida podría derivar en una flota de vehículos «cautiva y radicada» en un solo territorio, lo que provocaría «problemas de colapso en una comunidad ya de por sí muy saturada».
Además, sostiene Aneval, podría llevar a las compañías de rent a car a contar con menos vehículos en las islas al tener una demanda itinerante, lo que conllevaría una falta de oferta en periodos de temporada alta, donde estos servicios están más solicitados.