La Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament balear ha pedido al Estado modificaciones legislativas para asegurar que los coches de alquiler que operan en Baleares tributen por el impuesto de circulación dentro de la Comunidad Autónoma.
La Comisión, reunida este martes, ha aprobado una proposición no de ley con este objetivo presentada por el PSIB, con el apoyo mayoritario de todos los grupos, excepto Vox.
El propósito de la iniciativa, como ha explicado la diputada socialista Maria Antònia Truyols, es evitar los «paraísos fiscales» derivados de la gestión que hacen determinados ayuntamientos de este tributo municipal.
Truyols ha señalado que hay municipios españoles que, a su entender, ejercen una «competencia desleal» respecto al resto al fijar tipos mínimos para el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, con un coste que puede rebajarse hasta unos siete euros.
Según ha dicho durante la Comisión, muchos de ellos son municipios de los alrededores de Madrid capital y su flota de vehículos multiplica anormalmente el número de residentes.
Truyol ha continuado señalando que el problema es que la ley reguladora de las haciendas locales determina que el domicilio que se debe tener en cuenta para tributar el impuesto es el que aparezca en el permiso de circulación.
A esto, la diputada ha añadido que en Baleares llegan flotas de vehículos adicionales para la temporada turística alta, y teniendo en cuenta que las Islas son «un territorio limitado», les preocupa «el impacto medioambiental» sobre la región. Dado que es un impuesto de competencia municipal, la Comunidad Autónoma no tiene herramientas para regularlo.