La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) ha reiterado este martes su disconformidad con el con sistema de control de la jornada laboral impulsado desde el Gobierno central.
Según ha argumentado la patronal en un comunicado, esta normativa fomenta «la caída de puestos de trabajo» y aumenta su «precariedad». En este sentido, explican que un efecto claro «es la reducción de las horas extras».
Así, afirman que sus socios argumentan que «donde antes tenían 10 trabajadores bien pagados, ahora tienen 13 con un sueldo inferior», lo que fomenta, según el presidente de Pimem, Jordi Mora, «el descontento de trabajadores y empresarios».
Además, argumentan que el control horario está suponiendo para las pymes y los autónomos de Mallorca un aumento de problemas administrativos. Asimismo, defienden que «todos los empresarios cumplan con los convenios laborales y coticen las horas tipificadas», pero, según la patronal, este sistema «no está aportando los beneficios sociales esperados por el Gobierno».
Según Mora, el control de horario supone «más una herramienta recaudatoria» que un «instrumento de apoyo para los empresarios y los trabajadores» y considera que existen «otras medidas» que pueden ser «más efectivas para combatir el fraude» en las empresas.
Además, el presidente de Pimem ha señalado que «no hay que olvidar que los salarios no aumentan a la misma velocidad que otras variantes económicas» y ha argumentado que la precariedad de los sueldos que, según la patronal, fomenta el control horario, puede entrar en conflicto con el aumento del coste de vida en la Isla.
Así, desde Pimem proponen «eliminar el control de la jornada laboral para pymes y autónomos» hasta encontrar «un nuevo sistema que sea efectivo para trabajadores y empresarios», ha apuntado su presidente.