Ramon Tremosa (Barcelona, 1965) se encuentra en Mallorca para participar en la Fira del Llibre en Català, donde este sábado presentó su último libro, Dues europes, èxit económic i fracàs polític. Se paseó por el Baluard antes de ir a cenar con miembros de la Assemblea Sobiranista de Mallorca.
¿Cree que la economía de Catalunya sería viable en un estado independiente?
— Sí, sin duda. Muchos economistas internacionales de prestigio han tratado esta cuestión. Una Catalunya independiente podría recaudar todos los impuestos y gastarlos allí. Hoy en día hay una diferencia muy grande entre lo que se ingresa y lo que se gasta. Una Catalunya bien gestionada podría mejorar sus índices de riqueza. Al principio costaría dependiendo del grado de hostilidad que el Estado español ejerciera sobre el nuevo país. Catalunya en seis años ha duplicado las multinacionales que allí se encuentran. Implantar aranceles elevados o cerrando fronteras perjudicaría estas grandes multinacionales que llamarían a sus estados para que no pasara.
¿Cuáles cree que son los efectos de los actos violentos que hemos visto últimamente en Barcelona?
— Hemos visto cargas policiales en manifestaciones pacíficas donde nadie había lanzado ningún objeto ni atacado a la policía. Incluso, un diario dependiente del régimen chino publicó: «en China no reprimimos a los manifestantes de la manera que lo hace España». He visto actuaciones desproporcionadas como que haya más de treinta personas en prisión provisional por unos disturbios. Es de una desproporcionalidad galáctica.
¿Ve posible unos Països Catalanes en un futuro ?
—Veo que Catalunya, Balears y Valencia son una unidad económica, geográfica, humana y lingüística desde hace mucho tiempo. Una articulación política de estos espacios podría venir si más y más gente toma conciencia de que la unidad y la cooperación entre territorios puede ser más útil que la actual fragmentación española.
¿Por qué cree que el soberanismo es minoritario en Mallorca?
— No tengo mucha información al respecto pero escucho a Inés Arrimadas decir muy alarmada que en Navarra, Valencia y Mallorca se está incubando un movimiento como el catalán. Puede que lo que hoy es incipiente, dentro de 10 años sea mayoritario entre la población de Mallorca y Baleares.