El colegio Instituto Mallorca (Aixa-Llaüt) acogió este sábado la XXVI Jornada de estudio para empresarios, un encuentro en el que varios profesionales y profesores universitarios departieron sobre temas relacionados con la economía ante un centenar de personas.
Los invitados a la jornada fueron el catedrático de Administración de Empresas y y Sistemas y Tecnologías de la Información de la Universidad Politécnica de Valencia, Ignacio Gil Pechuán; la profesora de Dirección de Personas en las Organizaciones, Marta Elvira; el psiquiatra Joan de Dou, y el profesor de Economía en IESE Javier Díaz-Giménez. El público era, en su mayoría, ejecutivos de empresas radicadas en Mallorca.
Díaz-Giménez afirmó este sábado que se está produciendo una «desaceleración» de la economía global, pero se mostró cauto a la hora de pronosticar si se avecina una nueva crisis mundial. Sostuvo que no se dan las circunstancias para que se repita algo más que una desaceleración. Preguntado por si en el año 2008 se daba una coyuntura que lo augurara, el profesor y economista defendió que «en realidad, no, pero hemos aprendido algo. Lo que sucedió en 2008 fue excepcional. Hay que irse al ‘crack' de 1929 para ver algo similar. Lo que era difícil de anticipar con los datos macroeconómicos era la magnitud de todas las estructuras financieras que se habían construido sobre una parte del mercado hipotecario muy pequeña. En ese momento, todo era opaco para la regulación, para el FMI. Ahora ya las vemos y vivimos en un mundo de escarmentados. Yo no veo que vaya a haber algo escondido. Los problemas que veo son de tensiones geopolíticas que tienen que ver con la pérdida de influencia de Estados Unidos y el avance de China».
Preguntado sobre cómo puede influir el ‘procés' catalán en el crecimiento de la economía española, Díaz-Giménez explicó que «la experiencia de Quebec u otros casos de tensiones territoriales donde no hay un consenso tiene unos costes muy altos para las regiones que lo impulsan. Montreal, por ejemplo, ha desaparecido del mapa, y Toronto se lo ha comido. Catalunya ha crecido un 1% menos de lo que lo debería haber hecho. Si el PIB de Catalunya son 230.000 millones al año y ha perdido un 1%, ha perdido 2.300 millones en un año. La gestión del conflicto añadido a los costes del conflicto más los costes reputacionales del conflicto, al final te sale que Catalunya ha perdido unos 48 millones de euros a la semana».
Entre otras personalidades, acudieron a la cita la expresidenta de la Federació Hotelera de Mallorca, Inmaculada de Benito y el exconseller de Sanidad y Educació, Francesc ‘Tito' Fiol, del Partido Popular.