Diez de los quince casos de enfermedad por meningococos registrados en 2018 en Baleares eran del serogrupo B el único que, existiendo la vacuna –que se comercializa como Bexsero–, ésta no está financiada por la sanidad pública. La incidencia de esta enfermedad en el Archipiélago fue la más alta del Estado con 1,3 casos por cada cien mil habitantes, mientras que la global en el país fue de 0,56 casos por cada 100.000.
Aunque a nivel estatal la enfermedad va a la baja, la mitad de los entre 200 y 300 casos que se dan de meningitis al año en España los produce el meningococo B y el 40 % los nuevos casos que han salido ahora que son el W e Y. El Comité Asesor de Vacunas sin embargo ha optado por financiar la el segundo de los casos. En Baleares, se espera que a finales de año se empiece a inmunizar a los nacidos entre lo años 2001 y 2008 con una dosis tetravalente, más completa que la que se ha estado administrando hasta ahora.
Por contra, vacunarse contra la meningitis B «se deja en manos de la gente». Un especialista consultado explica que Salut Pública igual considera que la incidencia no es tan relevante como para hacer una inversión económica y vacunarlos a todos. Aún así, a nivel individual, se recomienda en las consultas pediátricas lo que hace que haya una cobertura del 40 o 50 % dentro de la población infantil pero lo que no paga la sanidad pública deben hacerlo los padres de su bolsillo, gracias al consejo del pediatra. De esta manera se ahorra el coste.
Y es que, a pesar del comité nacional de vacunas, la Asociación de Pediatría Española sí incluye esta inyección para todos los niños menores de cinco años repartidos en tres dosis: a los 3 meses, a los 5 y un último recuerdo entre los 12 y 15 meses. Sin embargo tiene un coste de 106 euros cada una. Así pues, inmunizar a los pequeños cuesta a 318 euros que deben asumir las familias con el agravante de que para esta enfermedad no existe el ‘efecto rebaño' que hay en otros casos. Esto es, que cuando la mayoría de la población diana está vacunada se inmuniza al resto, como bien sucede con la triplevírica del sarampión, rubeola y paperas.
Al tener las competencias de sanidad tranferidas comunidades como Canarias y Castilla y León han decidido subvencionarla y Andalucía lo está planificando. Baleares de momento no se ha planteado el financiarla.