AENA y Aduanas, pese a la incertidumbre actual que hay sobre la aplicación o no del ‘Brexit' a partir del próximo día 31, tienen ya diseñado el modelo de instalación para paliar la salida del Reino Unido de la Unión Europea en los tres aeropuertos de Baleares, según se puso este martes de manifiesto en la jornada divulgativa de la Administración central en la Cámara de Comercio.
El jefe regional de Aduanas e Impuestos Especiales, Miguel Morey, anunció que «AENA y Aduanas han tomado las medidas correspondientes para modificar las actuales zonas de llegadas y reconvertirlas en una sala única».
Morey añadió que «todos los pasajeros tendrán que salir por una única puerta, tal y como sucede en Bruselas, Madrid, Barcelona y otros aeropuertos». En el caso de Palma hay ahora tres salidas, que quedarán en una sola.
El presidente de la entidad cameral, Antoni Mercant, así como las subdirectoras de comercio internacional y de inspección, Maria Aparici y Alicia Sánchez, respectivamente, explicaron las últimas novedades del plan de contingencia del Gobierno, coincidiendo todos ellos en que las empresas de todos los sectores productivos «tienen que aplicarlo para evitar tener problemas».
La preocupación es máxima en los sectores productivos relacionados con la importación y exportación de productos, pero también con todos los aspectos relacionados con la movilidad laboral, el turismo y el tráfico de mercancías.
Los expertos concluyeron que si el ‘Brexit' se aplica, sea duro o blando, a partir del 31 de este mes «las medidas que adopten la UE y el Reino Unido serán a corto plazo de impedir cualquier tipo de problema, por lo que habrá un período de adaptación».
Tanto Aparici como Sánchez reconocieron que no va a ser fácil, de ahí que los sectores de transporte, telefonía, transferencia de datos, sector aéreo y el náutico «van a verse afectados directamente, lo que provocará distorsiones a nivel empresarial, laboral y desarrollo económico».
La subdirectora general de Comercio Internacional de Servicios y Comercio Digital explicó que la actual movilidad laboral «se verá restringida al máximo porque el Reino Unido pasará a ser un tercer país y perderá, con ello, todas las facilidades que propicia un mercado único europeo».
La náutica, en concreto la deportiva y mantenimiento, tendrá que adaptarse a la nueva situación, lo que afectará a esta industria en Baleares que en los últimos años ha tenido una evolución positiva en volumen de negocio y creación de empleo.
Añadió que se aplicarán a rajatabla los compromisos que obliga la Organización Mundial del Comercio (OMC) «en caso de que el ‘Brexit' sea duro y sin acuerdo».