Doce científicos están llevando a cabo hasta el 31 de octubre una campaña de investigación en los montes submarinos del Canal de Mallorca con la intención de proponer que se declaren Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) como zonas protegidas dentro de la Red Natura 2000.
Biólogos y geólogos de distintos centros del Instituto Español de Oceanografía navegan entre las Pitiusas y Mallorca a bordo del buque de investigación «Ángeles Albariño» registrando datos geofísicos con eco-sondas, tomando y analizando muestras del fondo marino, de la columna de agua y de la fauna y grabando imágenes en esta campaña oceanográfica que coordina la Fundación Biodiversidad.
«El objetivo es recopilar datos y muestras que, una vez procesados, nos permitirán mejorar el conocimiento científico de estas áreas de cara a los futuros planes de gestión que serán necesarios», ha explicado el jefe de la campaña e investigador del Centro de Oceanografía de Baleares del IEO, Enric Massutí, durante una jornada de trabajo a bordo.
Esta es la segunda campaña dentro del proyecto Life Intemares que se lleva a cabo para completar una cartografía detallada y conocer mejor los hábitats y la biodiversidad que albergan los montes submarinos Ausias March, Ses Olives y Emile Baudot, que emergen desde la llanura abisal al sur de Mallorca y al este de Ibiza y Formentera, hasta profundidades de entre 90 y 100 metros, que es donde llega la cima del más alto.
La información previa que tenían los investigadores sobre estos montes submarinos ya sugería un gran interés científico y alto valor ecológico para su conservación y los datos que llevan recabando desde el 10 de octubre confirman la presencia de «hábitats que se tienen que proteger dentro de la Red Natura 2000», como fondos de rodolitos (algas rojas), campos de «pockmarks' y afloramientos rocosos donde hay corales, detalla Massutí.
Destacan también por su biodiversidad. «En la campaña del año pasado inventariamos más de 120 especies y esta campaña estamos añadiendo bastantes más», adelanta Massutí.
Entre esas especies, se ha detectado por primera vez en el Mediterráneo una ofiura (un tipo de pequeña estrella de mar) que hasta ahora solo se había hallado en las montañas submarinas del Atlántico.
Entre las novedades de la campaña, se estudiará mediante ADN ambiental qué especies de tiburones y rayas habitan estos fondos.
Los científicos también podrán comparar el estado de caladeros de pesca de arrastre explotados en la actualidad con otros donde no se realizan capturas desde hace unos quince años, en ambos casos situados alrededor de estos montes y centrados en especies comerciales de interés como la gamba roja (Aristeus antennatus) y la cigala (Nephrops norvegicus).
Desde el punto de vista geológico, «que haya montes submarinos en medio del promontorio balear en sí ya constituye una particularidad», explica Juan Tomás Vázquez, geólogo del centro de Málaga del IEO. Detalla que es una zona de gran diversidad, con fallas y estructuras de deslizamiento, y que, si bien los montes Ausias March y Ses Olives son de rocas carbonatadas, el Emile Baudot es volcánico y a su vez está rodeado de conos volcánicos.
Un aspecto importante es la presencia de «pockmarks», unas depresiones circulares con tamaños que van desde unas decenas a centenares de metros de diámetro, originadas por un escape de fluidos desde el subsuelo que puede ser salmuera o gas metano. Con la investigación se determinará y datará su actividad y si los ha generado metano, algo que daría más importancia al hábitat porque contaría con comunidades de microorganismos extremófilos.
Analizando el sedimento también se espera poder comprobar si, como se cree, el Ausias March y Emile Baudot llegaron a emerger sobre la superficie hace unos 18 000 años.
La campaña está incluida en el proyecto Life Intemares para conseguir una red de espacios marinos natura 2000 «gestionada de manera eficaz e integrada», ha asegurado el subdirector de la Fundación Biodiversidad y de Life Intemares, Ignacio Torres, quien ha recordado que España supera ya el 12 % de superficie marina protegida.
Ya hay 273 espacios protegidos dentro de la Red Natura 2000, «el mayor proyecto de conservación marina de Europa», explica Torres, y ahora se estudian «otras nueve para incluirlas», una de ellas los montes submarinos del Canal de Mallorca.