Si hay un elemento reconocido en la Plaça del Cardenal Reig, ese es el obelisco. Por eso, muchos palmesanos ni siquiera saben su nombre real, sino que se refieren a ella por esta gran construcción que preside la rotonda. Pero este emblema de Palma está, desde hace un tiempo, en estado de degradación.
Las personas que pasan habitualmente por la zona explican que desde hace aproximadamente un año y media la fuente dejó de funcionar, y desde entonces la gente acumula residuos en la fuente.
Actualmente hay objetos como ventiladores y microondas averiados, maletas, camas de mascota e incluso un cubo de la fregona y una tabla de planchar llenas de polvo.
Un habitual del lugar, que prefiere no ser identificado, explica molesto que «desde que no hay luces ni agua se deshacen de la basura en la fuente, y la tratan como si fuera un vertedero». Explica que «es una pena el estado en el que está, porque hay muy pocas fuentes en Palma, y esta además tiene mucha importancia». Se refiere a que el obelisco es una obra inaugurada en 1954 en homenaje al Arxidux Lluis Salvador, como demuestran sus bajorrelieves inspirados en su figura, que fueron, obra del escultor Joan Mir.
Este hombre asegura que no es la primera vez que pasa. «Hace unos meses estaba igual, llena de trastos, pero alguien la vació y la limpió porque una vecina se había quejado, y ahora vuelve a estar otra vez igual». Además, el transeúnte asegura que no entiende «por qué no la ponen en marcha. Si es para ahorrar agua, que busquen otra manera».