El Consell de Govern aprobó este viernes la creación del Institut Balear de l'Energia (IBE), un organismo público, que permitirá promover y gestionar la producción de energías renovables en las Islas e, incluso, comercializar electricidad como una compañía más aunque de carácter público.
Baleares, que fue pionera en la aprobación de una ley de cambio climático, también se adelanta al Ejecutivo estatal en la creación de este ente público. Aunque ese proyecto se inició ya en la pasada legislatura, este viernes se convirtió en el primer anuncio político de calado del vicepresidente y conseller de Transició Energètica i Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes (de Podemos). Según explicó Yllanes, la creación de este ente público es «un paso importante para combatir el cambio climático en Baleares» y da «el músculo necesario al Govern para fomentar la transición energética para dejar de depender de los combustibles fósiles, lograr la plena descarbonización y avanzar en la implantación de las energías renovables».
Sobre la comercialización de energía, Yllanes indicó que «el Govern tiene la vocación de ser comercializador de energía» y que «habrá que ver exactamente cuál puede ser el mecanismo para que el instituto pueda asumir esa función».
Una de las funciones del IBE –que estará dirigido por el exdirector general de Energia, Ferran Rosa– es «crear o participar en sociedades con el objetivo de comercializar energía eléctrica en régimen de libre competencia».
Yllanes explicó que queda toda la legislatura por delante para desarrollarla y que «no es la máxima prioridad».
Destacó la importancia que supone crear una empresa pública de energía «pionera en España que permitirá que las energías renovables lleguen donde no lo hace la iniciativa privada y que la administración pública impulse la instalación de energías limpias adecuadas a las características del territorio». Puso como ejemplo la instalación de placas fotovoltaicas en cubiertas industriales, aparcamientos y suelos rústicos de titularidad pública».