El estado de las reservas hídricas en Baleares se han incrementado el mes de septiembre un punto respecto al mes anterior, alcanzando el 50% de media, aunque en comparación con el mismo mes de 2018, las reservas bajan seis puntos, cuando se situaban al 56%.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, el incremento se registra en tres de las cuatro islas. Así, en Ibiza pasa del 40% al 50%; Formentera, del 46% al 59%; Menorca, del 51% al 53%. Finalmente, Mallorca se mantiene en el 50%, como en el mes anterior.
De las diez unidades de demanda (UD) que hay en Baleares, seis (UD Manacor-Felanitx, Migjorn, Palma-Alcúdia, Tramuntana Nord, Tramuntana Sud y Eivissa) se mantienen este mes en escenario de prealerta de sequía.
El resto (Menorca, Artà, Pla y Formentera) siguen en el escenario de normalidad, a pesar de que la UD de Menorca podría entrar en prealerta el mes que viene.
Los datos de precipitación de la Aemet indican que septiembre ha sido normal en el terreno balear, aunque con variaciones en cada isla. En Ibiza (186%) ha sido muy húmedo; en Mallorca (103%), normal, y en Menorca (91%), también normal, según las evaluaciones de la entidad.
Cabe destacar que en Mallorca las precipitaciones se repartieron de manera muy desigual, las cuales fueron importantes en la Tramuntana y escasas en el centro y sudeste.
Los porcentajes interanuales son de superávit en Menorca (109%) y las Pitiüses (102%), pero deficitario en Mallorca (92%). En el conjunto de las Baleares, el interanual es del 95%.
Las lluvias de septiembre y la disminución de las extracciones han permitido una ligera recuperación de los acuíferos.
Las UD de Migjorn y Tramuntana Nord ya están en situación de normalidad y, en consecuencia, podrían salir del escenario de prelaerta en el mes de noviembre. El resto tendrá que esperar tres meses seguidos en normalidad --al menos, hasta diciembre-- para cambiar la situación.