El próximo año será de ajustes y el Govern dio este viernes una pista al aprobar el techo de gasto no financiero (es decir, sin incluir amortizaciones de créditos y deudas) de los Presupuestos de 2020, los primeros del tripartito.
Rosario Sánchez, consellera d'Hisenda i Relacions Exteriors, informó de que el techo de gasto no financiero sería de 4.383 millones, lo que supone 50,23 millones menos que en 2019. El porcentaje es mínimo, un 1,1% menos que el de este año.
Según Sánchez el techo fijado «permitirá mantener la calidad de las políticas sociales».
La consellera aseguró que esta cantidad es la segunda más alta de los últimos cinco años, solo superada en 2019, y supone un aumento del 30,8 por ciento en relación con el 2015, cuando fue de 3.349,21 millones de euros.
El acuerdo supone el «primer paso» en la elaboración de los presupuestos y autoriza a Sánchez a que realice «las actuaciones que hagan falta» con el fin de cumplir las obligaciones de comunicación de este límite máximo y de presentación de la documentación complementaria que sea necesaria ante Hacienda y ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Para fijar el techo de gasto, el Govern ha tenido en cuenta los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública vigentes para las comunidades, y también la variación de la regla de gasto para todas las administraciones que, una vez disueltas anticipadamente las Cortes Generales, continúan vigentes, explicó.
La consellera consideró que todavía es pronto para fijar cómo afectará el recorte a las diferentes consellerias. En cualquier caso, sus titulares, intentarán que sea lo menos posible.
Aunque todavía es una incógnita qué ocurrirá con los Presupuestos del Estado, el Ejecutivo balear ha incluido entre su previsión de ingresos, 120 millones del convenio de carreteras aunque la cantidad global que espera recibir el Govern son 240 millones.
«Pensamos que la mitad del convenio es una cantidad más que razonable para cobrar el año que viene», dijo Sánchez.
Lo que no está incluido todavía son los 177 millones que el Gobierno estatal adeuda a Baleares por los anticipos a cuenta del sistema de financiación y del IVA. Aunque, según Sánchez, «estamos a la espera de que llegue el importe correspondiente».
En la previsión de ingresos no financieros se incluyen 2.809,08 millones (un 65% del total) por cuenta de la financiación autonómica; 825,81 (19%) de tributos cedidos; 213,25 (5%) de tributos propios; 115,52 (3%) de tasas y 324,42 (8%) de otras aportaciones.
Paralelamente, el Govern tiene que detallar su plan de ajustes que negocia con el Ministerio de Hacienda y que supondrá «una reprogramación de inversiones», según dijo la presidenta Armengol en el Parlament.