Alrededor de 4.500 personas, muchas de ellas estudiantes, se han manifestado este viernes en Palma en motivo de la Huelga Mundial por el Clima, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Baleares. La concentración se ha iniciado en la plaza del tubo de Palma y ha recorrido las principales calles de la ciudad.
Asimismo, durante la manifestación se han cantado reivindicaciones como «sin ruido el Gobierno no se mueve», «no hay un planeta b», «nos estáis robando el futuro», o «ni un grado más, ni una especie menos». Además, las organizaciones que han convocado la marcha han solicitado que, en la nueva etapa política, el Estado declare de forma «urgente» la «emergencia climática», para desarrollar políticas concretas para luchar contra el cambio climático.
En el acto han participado diferentes personalidades políticas como el conseller de Medio Ambiente y Territorio del Govern, Miquel Mir, que ha considerado que «la emergencia climática es un hecho innegable», a la vez que ha pedido una mayor implicación al Estado y de la Unión Europea en este sentido.
Concretamente, Mir ha pedido una mayor implicación a ambas administraciones en la conservación de las aguas de Baleares. Así, ha recordado que el Govern tiene un servicio de limpieza del litoral mediante el cual ha extraído «700 toneladas de plástico durante los últimos 15 años».
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El conseller ha afirmado, también, que Baleares ha sido «pionera» en la articulación de medidas para luchar contra el cambio climático y se ha referido así a la Ley de residuos de Baleares, a la Ley de cambio climático, al decreto de conservación de la posidonia o a la Ley agraria.
embargo, ha considerado que es necesario «ir más allá» e incorporar en los hogares de los ciudadanos una serie de hábitos sostenibles para luchar contra el cambio climático «a título individual». Finalmente, Mir ha felicitado a los jóvenes por su implicación en esta reivindicación y ha recordado que este viernes el Consell de Govern ha probado dar apoyo a este movimiento.
En el acto también han participado, entre otros, representantes del PSIB-PSOE como el diputado en el Congreso, Pere Joan Pons, además de los senadores por Mallorca, Cosme Bonet y Susanna Moll.
Así, Pons ha opinado que esta manifestación se trata de «un movimiento imparable desde una lección por parte de la gente joven del planeta, en un momento de transición energética global y política».
Por su parte, Cosme Bonet ha considerado que «la lucha contra el cambio climático será uno de los retos de este siglo» y ha argumentado que los socialistas han incorporado la sostenibilidad como uno de los valores del partido. Además, Susanna Moll ha asegurado que Baleares «ya está dando ejemplo en la lucha contra el cambio climático».
También ha participado en la manifestación el sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) en Baleares, quien ha recordado que esta huelga cuenta con el apoyo de 300 organizaciones más a nivel estatal.
Así, desde CCOO han argumentado que la crisis climática es una consecuencia directa «del modelo de producción basado en el uso de combustibles fósiles y del consumo globalizado actual», a la vez que han afirmado que el cambio climático «pone en riesgo la supervivencia humana y de un gran número de especies».
Desde el sindicado han señalado, también, que a nivel estatal han puesto en marcha la campaña 'Impulsa la transición. Hacia una adaptación ecológica de los centros de trabajo», para «sensibilizar y formar a la población trabajadora» sobre los efectos cambio climático.