La quiebra de Thomas Cook afecta ya directamente al primer mercado turístico emisor a Baleares, Alemania, ya que las aerolíneas germanas niegan desde este lunes la facturación a los viajeros de Thomas Cook con destino a Mallorca y resto de islas, lo que hace que miles de turistas de este país no puedan pasar sus vacaciones en Baleares.
La decisión viene motivada porque la filial germana del touroperador británico, el grupo de agencias de viajes Neckermann, ha cancelado todas las reservas para los próximos días. Esta compañía asegura que tras fracasar las negociaciones de recapitalización de su empresa matriz «nos vemos obligados a tomar esta decisión drástica».
Eurowings y Condor, la aerolínea filial de Thomas Cook, son las compañías que niegan la facturación a los turistas alemanes desde Dusseldorf, Frankfurt, Hamburgo, Hannover, Leipzig, Munich y Sttutgart.
Neckermann lamenta que «los clientes con fecha de salida del 24, 25 o 26 de septiembre no pueden comenzar su viaje, ya que la aerolínea o el hotel no los aceptan, de ahí que se ha paralizado la venta de más viajes». En un comunicado aseguran que se ven obligados a declararse en quiebra ante Thomas Cook GmbH, Thomas Cook Touristik GmbH y Bucher Reisen & Öger Tours GmbH. La web de Neckermann Reisen advierte de que Oeger Tours, Air Marin y Bucher Reisen están en la misma situación.
Condor, pese a no aceptar los billetes contratados a través de Thomas Cook, sí que se ve obligada a repatriar a los turistas alemanes que se encuentran ahora de vacaciones en Mallorca, Menorca e Ibiza.
En estos momentos, Thomas Cook tiene en Mallorca 22.000 turistas y todos ellos tienen asegurada la vuelta a su país una vez finalicen su estancia en la Isla.
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca mostró este martes su máxima preocupación porque a parte de paralizarse la operativa de Thomas Cook con el Reino Unido «la postura de Neckermann supone un duro golpe para los intereses empresariales y turísticos de las Islas al afectar a nuestro principal mercado emisor».
Hoteleros de todas las zonas vacacionales de Mallorca y resto de islas coincidieron este martes en que «la situación se está agravando día a día y hay que evitar que el cese de operaciones sea aún más gravoso para nuestros resultados. El final de temporada de verano no ha podido evolucionar a peor y el invierno se presenta más que complicado».
La evolución de los acontecimientos en los próximos días será clave para la toma de decisiones a nivel empresarial, institucional y de patronales.
En la mañana de este miércoles se ha convocado una cumbre turística en el Consolat de Mar para analizar qué estrategia seguir para minimizar el impacto negativo de la quiebra de Thomas Cook.