La secretaria autonómica de Universitat, Recerca i Política Lingüística, Agustina Vilaret, considera que es necesaria una mayor implicación del sector privado en el incremento de la inversión en investigación en Baleares. Las Islas destinan actualmente el 0,38 % del PIB a investigación, situándose a la cola de España, cuya media de inversión es del 1,2 %.
En Baleares, la participación empresarial en la inversión en investigación es del 25 %, muy lejos de los valores de España, un 50 %, y Europa, un 75 %. En países como Estados Unidos y Japón, la implicación privada es incluso mayor. En 2015, el valor de Baleares era de sólo el 14 %.
Vilaret reconoce que «los datos de inversión en investigación son bajos, pero, en los últimos años, somos de las comunidades que más personas y recursos hemos incrementado en este ámbito. El objetivo es recortar las distancias y aumentaremos las ayudas económicas, al tiempo que trabajaremos para un mayor reconocimiento social de la investigación. Tenemos que estudiar si el aumento de las ayudas se traduce en más cuantías para las ya existentes o ampliamos las líneas de financiación».
La secretaria autonómica de Recerca señala que «una mayor implicación privada en la investigación tiene un retorno muy beneficioso, por lo que ganan los sectores que hacen la apuesta y la sociedad en su conjunto. Además, entre todos podemos contribuir a una diversificación de nuestro modelo económico». En este contexto, un objetivo de legislatura es la aprobación de la Llei de la Ciència, que podría ser llevada al Parlament el año que viene, según los propios cálculos del conseller d'Educació, Universitat i Recerca, Martí March, para dar lugar al Institut de Recerca de les Illes Balears en el año 2022. Al respecto, el conseller March indica que «en Baleares hay una escasa valoración del conocimiento científico. Es un auténtico déficit. El modelo económico no ha valorado la investigación, cuando ésta es un valor económico por sí misma. Y en la escuela tiene que haber más cultura científica».
Agustina Vilaret coincide con el conseller en que «nuestra sociedad está alejada de la ciencia y la tecnología, y tenemos que actuar para captar vocaciones y talento con el objetivo de enriquecer la sociedad. La ciencia es un pilar fundamental para cambiar el modelo económico y social, y lo que destinemos a la investigación no es un gasto, sino una inversión».
En el conjunto de España, ya se está dando el proceso que el Govern desea para Baleares: el peso del crecimiento de la inversión en investigación corresponde a las empresas, por encima de las administraciones públicas. Así, en el ámbito estatal, el sector privado ha ganado presencia en la inversión en investigación por primera vez en siete años.
El Gobierno central se había marcado el objetivo de alcanzar en 2020 el 2 % del PIB en inversión en investigación, pero ya está claro que no se logrará pese al esfuerzo privado, mucho menos con un Gobierno en funciones y unas elecciones de por medio.
La inversión en investigación en España todavía arrastra los efectos de la caída durante la crisis, más pronunciada en el sector público que en el privado. Además, a los bajos datos de inversión, hay que añadir que la ejecución de los proyectos también está en mínimos.
Prestigio de la UIB
El director general de Recerca, Josep Lluís Pons, indica que «la UIB, además de mejorar en los ránkings, está entre las 50 mejores universidades del mundo en oceanografía y su posición es muy destacada en física y turismo. Nuestra innovación turística, muy importante, no se computa como investigación, cuya cuantificación suele tener una visión demasiado industrial».