Baleares estrenó este lunes un nuevo curso de Formación Profesional, el primero de esta nueva legislatura y el punto de partida para mejorar la calidad de esta oferta educativa. Así lo expresó el conseller d'Educació Martí March, quien incidió en la necesidad de «adaptar los ciclos al mercado profesional».
Este año escolar se han puesto en marcha varios ciclos formativos de grado medio que estaban siendo solicitados por el mercado laboral: en Mallorca comenzarán un grado de Aceites de Oliva en el IES Binissalem y uno de Carpintería y mueble, que se impartirá en el IES Politècnic de Palma.
En Ibiza, por otro lado, se instaura el ciclo de Pastelería, repostería y confitería; y en Menorca el ciclo de Mantenimiento de embarcaciones de recreo.
Para March, la FP supone «mejorar la calidad profesional de los alumnos», así como una vía para «evitar el abandono escolar», que se da sobre todo en los ciclos de Grado Medio. El conseller apunta, en este sentido, que las causas del abandono se reducirían con una «mayor orientación en los centros, la mejora de la oferta y el aumento de la formación», que se irá supliendo con la mejora del Centro de Profesorado. Además, se está renovando el equipamiento para varios centros y se aumenta la oferta de FP a distancia, para acoger a alumnos que no pueden ir a clase.
En cuanto a los alumnos, actualmente hay 13.313 estudiantes matriculados en Formación Profesional, aunque la evolución de la matrícula de los cursos anteriores hace prever que se superarán los quince mil el 31 de octubre, cuando acaba el periodo de matriculación.
Actualmente, hay 1.833 alumnos matriculados en la FP básica, 6.937 alumnos en los grados medios y 4.543 estudiantes en los ciclos superiores.