«El precio de la vivienda está tocando techo en Baleares», aseguró este jueves la presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de las Islas, Natalia Bueno, para explicar el descenso registrado en la compraventa de viviendas el mes de julio. El número de operaciones descendió un 21,9 % en comparación con el mismo mes del año anterior y supuso la mayor caída del Estado. De hecho, contrasta con la media estatal, ya que se registró una subida del 3,8 %, hasta las 47.890 operaciones, el mayor volumen desde mayo de 2008.
En las Islas, en junio se contabilizaron 1.261 compraventas de viviendas, lo que supone 133 por cada cien mil habitantes. De ellas, 252 eran vivienda nueva y 1.009, de segunda mano, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos constatan que el peso de la obra nueva es cada vez menor en el mercado inmobiliario balear.
En cualquier caso, Bueno reconoció que hay que esperar a final de año para ver como evolucionan las estadísticas, si bien el dato de julio ya apunta a una tendencia de que los precios han tocado techo. «Hace tiempo que advertimos de la imposibilidad de adquirir un inmueble a un precio razonable», recordó la presidenta de los API, quien señaló que la demanda «existe».
Precisamente Bueno explicó que las viviendas que se ajustan a un precio de mercado real se venden «sin problemas». Para ello, recomendó a los propietarios que quieran vender su inmueble hacer una tasación real y recordó que desde el Colegio hacen esta labor de forma gratuita.
En cualquier caso, las últimas estadísticas del INE apuntan a una moderación de los precios. Según datos publicados el pasado viernes referentes al segundo trimestre del año, en las Islas se registró un incremento de un 5,3 % respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata del menor incremento trimestral desde el segundo trimestre del 2016.
Aún así, los precios todavía evolucionan al alza y en algunas zonas de Baleares ya se han superado los máximos alcanzados antes de que estallara la burbuja inmobiliaria.
Precisamente este jueves Bueno recordó que encontrar un piso en condiciones en el centro de Palma por menos de 400.000 euros «es imposible».