La Mesa del Parlament no tomará una decisión inmediata sobre qué hacer con el lazo amarillo –símbolo utilizado para reclamar la libertad de los políticos de Cataluña encarcelados por el procés– que Més colgó el pasado martes en el balcón de su despacho en el edificio de la Cámara.
Ciudadanos (Cs), Partido Popular (PP) y Vox han pedido al presidente del Parlament, el socialista Vicenç Thomàs, que ordene su retirada. Lo hacen por motivos parecidos: afirman que no identifica al grupo parlamentario, que es el símbolo que utilizan los independentistas de Catalunya y que eso compromete la independencia y neutralidad de la institución.
Thomàs solicitará un informe pero no se tomará ninguna medida de momento. Todo apunta, aunque no se admite de manera oficial, a que se esperará a saber si se convocan, o no, elecciones generales. Si así fuera, corresponderá a otro organismo, a la Junta Electoral, resolver este tipo de asuntos.
En la anterior campaña electoral, Més retiró el lazo amarillo que había colgado ya que la Junta Electoral lo ordenó por considerar que identificaba a una de las opciones que se presentaban a los comicios
La Mesa también tiene que resolver sobre otro asunto: si autoriza o no al diputado Jorge Campos (de Vox) a visitar colegios de Baleares. Su propósito era saber si en esos centros «se adoctrina» y se lanzan proclamas a favor del nacionalismo.
Campos se acogió al artículo 15.5 del reglamento de la Cámara, el cual establece que «los diputados podrán acceder a las dependencias públicas para cumplimiento de su función parlamentaria».
La Mesa acordó solicitar a Campos que aclare qué colegios quería visitar. Le pedirá que concrete los nombres e indique la dirección. Los diputados y las diputadas del Parlament pueden realizar visitas y organizar diferentes actos en nombre de la Cámara pero es preciso que antes se cumplan algunos trámites, según se informa a este diario.