Un nuevo episodio de fuertes lluvias colapsó ayer gran parte de la isla a primera hora de la mañana en una jornada en la que la Aemet había decretado alerta naranja. De hecho, en Sant Antoni se registraron 55 litros por metro cuadrado, cayendo hasta 30, 2 litros en apenas una hora.
En el aeropuerto se llegaron a registrar 74,1 l/m2; en Sant Joan de Labritja 81,4 l/m2; en Vila un total de 50,8 l/m2 y en Formentera 15,3 l/m2.
En cuanto a las incidencias registradas en la jornada de ayer, la peor parte se la llevó el municipio de Sant Josep, donde la tormenta provocó deslizamientos de tierra en tramos de la costa. En concreto, se registraron desprendimientos en Es Bol Nou donde, según explicó el Ayuntamiento, se precintó un tramo de costa ante el riesgo de nuevos deslizamientos.
En la jornada de ayer, tanto Protección Civil como la Policía Local actuaron en la zona y el Consistorio pidió que se extremara la precaución, se respetasen las señales y que no se pasara cerca de los acantilados. Además, subrayaron que se había dado parte a Demarcación de Costas para que tomen medidas.
También se produjo un desprendimiento en una de las paredes del campo de fútbol de Can Gerxo, en Sant Jordi, en la carretera de Comte hubo algún desprendimiento «sin importancia» y algunas embarcaciones quedaron varadas en la costa.
Asimismo, Sant Josep sufrió una avería eléctrica a causa de la tormenta eléctrica -la Aemet contabilizó la caída de 1.000 rayos en las Pitiusas- que se tradujo en interrupciones en el suministro de agua durante la tarde.
Por otra parte, la Policía Local de Vila registró varias incidencias en el día de ayer. Según precisaron desde el Ayuntamiento, un hombre se cayó en el Parque de la Paz y se hizo una brecha en la cabeza y una chica resbaló en la acera, en la calle Arxiduc Lluís Salvador, y se rompió un tobillo.
Además, se cayó una palmera en la plaza Julià Verdera, en ses Figueretes, y durante la noche se produjeron varias inundaciones en los bajos de la Marina. También, varios trabajadores de Aqualia tuvieron que colocar tapas de alcantarillas que saltaron en las avenidas de Pere Matutes, avenida Sant Jordi y calle de Ses Alzines (barrios Figueretes-Es Viver).
El Ayuntamiento indicó que entre las 5.45 y las 8.30 horas, cayó una tromba de agua que anegó calles del barrio d'Es Pratet; situación que se solventó una hora después.
La Policía Local también actuó a petición del 112 para ayudar a un coche que se había quedado atrapado en una torrentera en el camino de la cantera de Cas Capitá, a pesar de que el punto exacto donde se produjo el hecho pertenece al municipio de Sant Antoni.
En Santa Eulària, el Ayuntamiento actuó conjuntamente con miembros de la Policía Local, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, miembros de las Brigadas de Obras y, cuando fue necesario el uso de maquinaria pesada o trabajos más especializados, se contó con empresas externas.
Así, se actuó en el cierre de los accesos a los estacionamientos de es Figueral, Cala Nova y Cala Llenya al tratarse de zonas inundables; en el cierre del Camino de Atzaró, entre la rotonda de ses Mines y la zona de Naranjos d'en Josepet; se tuvo que restringir el tráfico temporalmente en la carretera Santa Eulària-Ibiza, el carril de entrada al pueblo de Santa Eulària, por un pequeño desprendimiento; se retiró un pino caído que cortaba el camino de Can Furnet y un árbol que cerró el acceso a s'Aigua Blanca; se tuvo bajo vigilancia el Cami Vell de Sant Mateu por la crecida del Torrent de ses Dones; se quitaron piedras en diferentes puntos de la carretera entre Jesús y Cala Llonga; se cerró el acceso a Cala Olivera.
En Sant Antoni se produjeron dos desprendimientos de cornisa en la calle Rosalia con Valencia y Rosalia con Barcelona, donde se acordonó la zona; además, un vehículo ardió en la calle Estrella con Antonio Riquer por un cortocircuito causado por la lluvia.
La DANA se mantiene en la jornada de hoy e Ibiza y Formentera siguen en riesgo naranja por precipitaciones y tormentas fuertes, según remarcó la Aemet.