Álvaro Ruiz-Mateos, uno de los hijos de José María Ruiz-Mateos, ha responsabilizado a su padre de la negociación de la compra del hotel Eurocalas de Mallorca por la que se le investiga por una presunta estafa agravada. La Fiscalía pide seis años de cárcel y una multa de 54.750 euros para él y el resto de los acusados en el juicio.
En la sesión de este martes, la segunda del juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Baleares, ha empezado a declarar un primo de los Ruiz-Mateos, apoderado de la compañía Nueva Rumasa y ha seguido uno de los hermanos Ruiz-Mateos, Álvaro.
En su declaración, Álvaro Ruiz-Mateos ha explicado también que su padre les habló de la operación del Eurocalas porque los siete estaban en el aval. «No somos ningunos irresponsables que firmamos sin saber qué firmamos», ha declarado al respecto.
Además, ha manifestado que la reunión en la que se negoció la compra del hotel mallorquín y donde se establecieron los términos del acuerdo participó Ruiz-Mateos padre. Preguntado por los detalles de la operación, ha dicho que los desconocía. «Yo era administrador de derecho no estaba en la gestión del día a día», ha remarcado en diferentes ocasiones a preguntas del Ministerio Fiscal.
Por su parte, el primo de los Ruiz-Mateos, que ha declarado también como acusado, ha dicho que en los 17 años que pasó junto a su tío «los asuntos económicos los decidía él porque era el dueño y señor de las empresas». De esta manera, también se ha desvinculado de todo tipo de responsabilidad dentro del grupo Nueva Rumasa.
«Jamás he tomado ninguna decisión, jamás he administrado ni he dado ninguna orden en relación a las sociedades de mi tío (...) y jamás he cobrado por firmar», ha manifestado. A esto, ha añadido que él «tenía lealtad y devoción absoluta (hacia su tío); si me daba una orden yo la obedecía sin más, no la cuestionaba».