Una gran bandera del Sáhara llevada por una treintena de niños saharauis y de las familias que les han acogido este verano en Mallorca recorrió este viernes Palma para recordar el conflicto. Más de un centenar de personas, convocadas por la Associació d'Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears, se movilizaron para cerrar el programa Vacaciones en Paz y hacer visible, como cada año, la situación de los campamentos y reclamar la celebración de un referéndum de autodeterminación para la antigua colonia española. La manifestación salió de la Plaça d'Espanya para llegar a Cort, escoltada por Tambors per a la Pau.
La presidenta de la asociación, Catalina Rosselló, señaló que la manifestación pretende sensibilizar a la población sobre la situación que vive el pueblo saharaui. «Son nuestros refugiados. El Sáhara era la provincia 53 de España», recordó. Así, reclama del Gobierno y las autoridades que ejerzan presión para que Marruecos cumplan con las resoluciones de Naciones Unidas y cese la ocupación del territorio.
La protesta cierra a la vez la estancia de noventa niños y niñas saharauis durante los meses de julio y agosto en Mallorca. Ellos y sus familias de acogida integraron el núcleo de la manifestación, además de numerosos simpatizantes y autoridades como la consellera de Cooperación Internacional, Fina Santiago. Rosselló hace un balance «muy satisfactorio» del programa de acogimiento y agradeció la implicación de las familias para cumplir el doble objetivo de que los menores escapen del periodo más duro de calor en el desierto donde están desplazados sus padres y a la vez reciban atención médica.
La Asociación conmemora este año el cuadragésimo aniversario de las primeras iniciativas de vacaciones en paz, con la acogida de un centenar de niños en Madrid. La asociación de Baleares comenzó ocho años más tarde a desarrollar el programa.