La directora general de Salut Pública de Baleares, Maria Antònia Font, viaja este jueves por la tarde a Madrid para asistir a una reunión en el Ministerio de Sanidad en la que se hablará de la listeriosis que afecta ya a más de 200 personas en España y también del brote de salmonelosis que deja a 51 intoxicados en Mallorca, con la previsión de seguir sumando.
El Ministerio tiene ya este asunto sobre la mesa y es que este miércoles por la tarde ya se barajaba la probabilidad de que haya turistas nacionales contaminados por salmonela. Se trataría de gente que ha pasado los síntomas cuando ya ha vuelto a su casa.
Si bien este miércoles el brote afectaba a 51 pacientes confirmados, la previsión para este jueves es seguir creciendo, ya que se espera recibir nuevos resultados del laboratorio de epidemiología. «Me gustaría que fuera el último día», confiesa la directora general de Salut Pública, Maria Antònia Font. Y es que una vez controlado el foco, cerrando el restaurante el pasado domingo, la salmonela tiene un tiempo de incubación de hasta 72 horas.
Sin embargo, las primeras intoxicaciones detectadas se produjeron tras comer el jueves en el restaurante oriental de la calle Blanquerna, así que el Dragon Sushi estuvo abierto durante tres días, haciendo servicios de comida y cena, con el brote del que ya se han confirmado dos casos de salmonelosis.
«Siempre hay más casos que los oficiales», reconoce Font, porque mucha gente tiene síntomas leves y directamente no va al médico o bien porque durante las primeras horas no lo detectaron como parte de un brote.
De momento, Salut anunció este miércoles que iniciaba un expediente disciplinario al restaurante después de detectar varias deficiencias estructurales y de tipo operacional durante las inspecciones realizadas. La propiedad ahora tiene 10 días para presentar alegaciones.
Se sospecha que el foco de la salmonela procede de algún alimento. El lunes se recogieron las muestras pertinentes que ahora se analizan y de las que se espera obtener un resultado el viernes o el lunes. Aún así, «suele haber problemas estructurales como que las neveras no sean adecuadas, que no haya agua caliente, o que el uso del lavavajillas no se haga a 65 grados… Algunas de estas cuestiones se vieron en este establecimiento», explica Font, motivo por el que la inspectora de Seguretat Alimentaria, epidemiología y ella decidieron cerrar el local de forma cautelar el pasado domingo. La gran variedad de comida del restaurante oriental complica la detección del que supuestamente originó el brote.
Cronología
La cronología de los hechos empezó el pasado jueves, cuando muchos clientes del restaurante oriental ya se intoxicaron, supuestamente, con la comida. El viernes, algunos de ellos ya acudieron a Urgencias y el sábado, Salut Pública empezó a registrar notificaciones. Sumaron hasta diez casos, siete de ellos en Son Llàtzer y otros tres en Son Espases. Con la sospecha de un brote y sabiendo que los pacientes con los mismos síntomas habían coincidido en el mismo restaurante, el domingo por la mañana se tomó la decisión del cierre cautelar.