Este lunes por la noche falleció en Palma Rogelio Araújo Gil, político con una amplia experiencia institucional y gestor cultural, aquejado de una grave enfermedad detectada en los últimos meses que no pudo superar a pesar de los esfuerzo médicos. Nacido en 1957 en La Línea, Cádiz, era diplomado en Ciencias Empresariales especializado en contabilidad y fiscalidad por la Universitat de les Illes Balears.
La carrera política de Rogelio Araújo se inició en el año 2003, cuando resultó elegido concejal del Ajuntament de Palma en la candidatura del Partido Popular encabezada por Catalina Cirer. Durante esta legislatura fue el teniente de alcalde de Educació i Cultura. En los comicios de 2007 resultó de nuevo elegido edil en Cort, pero renunció al escaño para incorporarse como presidente al museo de arte contemporáneo de Es Baluard en sustitución de Pere A. Serra.
Durante esta etapa se incorporó al Grup Serra, editora de Ultima Hora, como gerente de Promomallorca. También fue director del museo modernista de Can Prunera de Sóller; una de las ofertas culturales más recientes y prestigiosas de la Isla y que alberga una colección permanente de Juli Ramis.
En el año 2012 se incorporó al Congreso de los Diputados, también en el grupo del Partido Popular, por la circunscripción de Baleares en sustitución de Isabel Borrego, que había sido designada secretaria de Estado de Turismo. En esta etapa, Rogelio Araújo fue secretario primero de la Comisión de Cultura del Congreso, cargo que ocupó hasta el setiembre de 2015 con motivo de la convocatoria de elecciones generales.
Al término de esta segunda etapa política en el Congreso, Rogelio Araújo retomó las tareas como gestor cultural al incorporarse como vocal de la Fundació Tren de l'Art, que preside Carme Serra Magraner, presidenta del Grup Serra. Compatibilizó esta tarea con la asesoría de la Delegación del Gobierno en la etapa de María Salom.
Rogelio Araújo fue un hombre del PP. Hizo un gran trabajo para la agrupación de Palma cuando era controlaba José María Rodríguez, y que le daba mayorías absolutas en el consistorio. En diferentes entrevistas dejaba claro su pensamiento: «Nadie que está en política busca el lucimiento personal».
En los malos momentos, justificó los recortes de Mariano Rajoy porque «son imprescindibles si queremos mantener el Estado del bienestar. Sobre los casos de corrupción en el partido, lamentaba que hubiera quien se hubiera aprovechado de los cargos para enriquecerse, pero ponía al partido y sus ideas por encima: «Hay una cosa cierta: se da una imagen del Partido Popular que no se corresponde con la realidad de la formación conservadora».
Su lealtad a ultranza del Partido Popular no fue un obstáculo para que Rogelio Araújo destacara por su carácter afable y dialogante. Con estas virtudes logró sacar adelante grandes proyectos políticos y culturales, como reconocen quienes fueron sus colaboradores en las diferentes instituciones. Esa fue, de hecho, una de sus principales virtudes políticas: ser capaz de entender y entenderse con los representantes de todos los partidos y de las asociaciones civiles con las que mantuvo contacto.
El funeral por su eterno descanso se celebrará este miércoles, 28 de agosto, a las 20.00 horas, en la iglesia de Sant Marçal, en sa Cabaneta.