Pedía ayuda urgente para salvar la vida a su hermano y en apenas diez días casi ha conseguido los ocho mil euros que estiman costará la operación.
«Mi esposo y yo no estamos acostumbrados a pedir dinero, recurrimos a esto por la emergencia. Era conseguirlo o que muriese», explica Irene García, una venezolana residente en Esporles que el pasado 13 de agosto lanzó un crowdfunding en la plataforma Gofundme y que ahora solo tiene palabras de agradecimiento.
Su hermano mayor, Manuel, de 48 años, nació con una patología congénita que con el paso de los años le ha generado un linfedema tipo elefantiasis severo en una pierna. Durante más de cinco años ha seguido tratamientos, pero sin mejoría, y el líquido linfático se ha acumulado. Si en 2015 le recomendaron amputar la pierna por la rodilla, ahora se la quitarán hasta la mitad del fémur. «Si le llega al abdomen, se muere», alerta Irene García.
La operación es de carácter urgente y, gracias a la respuesta ciudadana, se ha programado para el próximo martes 27 en una clínica privada de Venezuela. Según el último presupuesto a 30 de julio, la intervención tenía un coste de 90 millones de bolívares soberanos, que en ese momento eran 8.163 euros.
Este viernes llevaba recaudados 7.705 pero con la constante devaluación de la moneda venezolana (este viernes un euro costaba 15.800 bolívares), queda por ver el precio del nuevo presupuesto, pues en este país tienen una vigencia de 72 horas.
Según Irene todo esto ya es secundario porque el martes salvará la vida de su hermano. Tras la operación permanecerá tres días ingresado y acudirá durante dos semanas a hacerse curas. «Después de esto habrá que ponerle una prótesis pero en eso ya no le va la vida», explica. Según cuenta García, en Venezuela existe sanidad pública «pero no sirve porque no tienen ni para material. «Muchas personas han muerto por falta de asistencia, porque no se puede tratar su enfermedad o no tienen acceso a medicamentos».
Nacer o vivir en un lugar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte por una enfermedad. Gracias a la participación de más de ochenta donaciones, el 90 % procedentes de España, no será el caso de su hermano Manuel.