La creación de comunidades de energías renovables en las zonas turísticas de las Islas es una de las iniciativas que impulsará la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius para avanzar en la aplicación de la Ley de Cambio Climático de Balears aprobada la pasada legislatura. El vicepresidente Juan Pedro Yllanes explicó ayer que se trata de un plan piloto de tres años de duración que se financiará con fondos de la ecotasa.
En total, se destinarán 21 millones al plan, de los que cinco serán de la iniciativa privada.
En concreto, se plantea la instalación de placas fotovoltaicas en zonas turísticas que, gestionadas de forma centralizada, permitan proveer de electricidad limpia a establecimientos turísticos, administraciones públicas, viviendas no vacacionales y con especial atención en los hogares vulnerables.
La Conselleria abrirá una convocatoria pública para que los municipios interesados presenten sus proyectos y se seleccionarán, a través de concurso, un mínimo de cinco y un máximo de diez. Para la selección se tendrá en cuenta una distribución adecuada de recursos entre todas las islas, el máximo de inversión por proyecto y será requisito reservar un mínimo de la energía excedentaria del sistema compartido para destinarla a hogares vulnerables de la zona que inicialmente no participen en el proyecto.
Este proyecto permitirá que hoteles, comercios y vecindarios coproduzcan la energía eléctrica que consuman. Pero también, durante los meses que estos edificios no consuman energía (hoteles en invierno o escuelas en verano), la electricidad producida se podrá consumir en el mismo núcleo, incluso por los que no tengan tejado solar.
Información a la ciudadanía de la generación de energía alternativa
Este sistema tendrá una gestión centralizada, en el cual se tendrán que enviar los datos de producción de cada una de las instalaciones que forman parte del plan y se colocaran pantallas exteriores de comunicación a zonas representativas para informar de la producción de energía renovable.