Más de 1.500 musulmanes se han reunido este domingo en el campo de fútbol de hierba artificial de Son Moix para celebrar la Fiesta del Cordero.
El terreno de juego estaba dividido en una zona para hombres muy extensa y otra para mujeres, notablemente menos poblada, en el otro extremo del campo. El imán egipcio Osama Muhammad ha sido el encargado de las oraciones que han seguido con gran respeto por todos los fieles.
Antes de los rezos un ciudadano paquistaní ha realizado un alegato en el que ha pedido el cese del conflicto en el que vive la zona de Cachemira, «ubicada entre cuatro países con armas nucleares».
La fiesta del cordero es la celebración mayor de los musulmanes y se caracteriza por la ofrenda de un sacrificio animal como acción de gracias. En este día los musulmanes que están en La Meca concluyen los ritos de su peregrinación y, después de la oración especial, realizan el sacrificio animal.