No cabe ni una sombrilla más en la arena. Las playas de Mallorca, abarrotadas. El diario británico The Guardian augura una estampa muy diferente para dentro de unos años.
Un artículo publicado este domingo en el rotativo presagia que el fin del turismo en España, haciendo hincapié en Baleares, será el cambio climático. «La crisis climática puede suponer el final de las vacaciones de los británicos», han titulado.
La noticia la acompañan con el reporte de algunas portadas de periódicos en las que se informaba de que julio había sido un mes caluroso. También recogen algunos testimonios de trabajadores y turistas. Una camarera explica: «Cuando llego a casa me acuesto en la cama, me pongo hielo sobre el cuerpo y espero dormir un poco antes de volver al trabajo».
«Solíamos tener unos días como este en agosto de cada año. Ahora comienza mucho antes y dura mucho más. No tengo idea de por qué quieres venir aquí con este calor», asegura. Unas declaraciones que contrastan con las cifras. Diez millones de turistas visitan Mallorca cada año.
«Las playas están tan calientes que es imposible bañarse antes de las 17.30 horas, entonces te escondes del sol en la habitación con el aire acondicionado. Aún sabiendo que estás contribuyendo a la destrucción del medio ambiente, es la única forma de no desmayarse», cuenta el periodista. Además, añade otras razones para no visitar la Isla: «La maravillosa Catedral de Mallorca pierde su encanto cuando te enfrentas a una cola en la entrada bajo un sol abrasador al mediodía».
Este artículo se suma a las quejas de saturación en distintas playas de la Isla. A principios de verano se denunció la masificación en es Caló des Moro, unos influencers también lo hicieron de Sa Calobra y este lunes ha compartido un vídeo de las decenas de barcos en Palmanova este primer fin de semana de agosto.