Las entidades locales de Baleares destinan a servicios al ciudadano 7,4 euros más de lo que le reclaman vía impuestos, según un informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente a 2017, que se ha entregado esta semana en el Parlament.
En concreto, las entidades locales destinaron 1.106,8 euros por habitante a servicios a la ciudadanía, y le reclamaron, de media, 1.099,4 euros por vía tributaria, lo que resulta en un retorno positivo para la ciudadanía de 7,4 euros.
Un total de 16 ayuntamientos devolvieron a la ciudadanía más de lo que le reclaman por vía tributaria, un hecho que, según la Sindicatura, puede suponer un problema de sostenibilidad en el futuro dependiendo de cómo estas entidades «financien el desequilibrio».
Los ayuntamientos con más retorno para la ciudadanía son Costixt, Lloret de Vistalegre y Palma, y los que menos, Sant Joan de Labritja, Montuïri y Ses Salines, que devuelven a la ciudadanía menos del 60% de lo que le reclaman vía impuestos.
Los ayuntamientos de Baleares destinaron el 60,6% del gasto disponible para servicios a los servicios públicos básicos, los que son obligatorios por ley.
El informe de la Sindicatura también revela que el coste medio por empleado público es de 42.982,2 euros.
¿En qué ayuntamientos se pagan más impuestos?
Escorca, Deià, Andratx, Sant Llorenç des Cardassar y Santanyí son los ayuntamientos con más presión fiscal. Todos ellos superan los 2.000 euros por habitante.
En el extremo contrario, Lloret de Vistalegre, Maria de la Salut, Costitx, Porreres y Vilafranca de Bonany son los municipios con menor presión fiscal. Cuatro de ellos no llegan a los 600 euros por habitante.