La Xylella fastidiosa continúa propagándose por el campo insular. Desde que se detectó el primer positivo en octubre de 2016, en tres cerezos de un vivero de Porto Cristo, la Conselleria d'Agricultura ya tiene contabilizados más de 900 plantas y árboles infectados.
Para fomentar las medidas de contención contra la temida plaga, el Consell de Govern aprobó este viernes un decreto donde se declara de utilidad pública la lucha contra la bacteria. En él se especifican las medidas fitosanitarias obligatorias que se deben tomar tanto por parte de los agricultores como también en los viveros y por los ciudadanos que tengan plantas infectadas. «Hemos unificado en un único decreto las medidas publicadas tanto en la normativa autonómica como en la estatal y la europea», aclara Andreu Joan, jefe del servicio de Agricultura de la Conselleria.
Entre las novedades que figuran en el decreto destaca la prohibición de exportar e importar plantas susceptibles de ser huéspedes de la Xylella dentro del territorio de Baleares. La exportación e importación de material vegetal a la Península y Europa hace ya más de un año que no está permitido, aunque se permitía que Mallorca y Menorca exportara plantas y árboles a Eivissa. A partir de ahora está prohibido.
Joan reconoce que la plaga de Xylella está generalizada, sobretodo en los campos de almendros de secano. Precisamente los almendros son los más afectados. «La situación del campos con árboles viejos, de secano y con muchas plantaciones abandonadas provoca que la bacteria se extienda de manera generalizada por los campos de almendros, donde la situación es delicada», añade el jefe de servicio de Agricultura.
Plan de acción
Para contener la propagación de la plaga, el decreto prevé la redacción de un nuevo plan de acción interinsular como instrumento único donde se definan las estrategias de prevención, lucha y control de la Xylella. Además, otra de las novedades prevista en el plan es que a partir de ahora la Conselleria podrá permitir que no se arranquen algunas plantas infectadas con fines de investigación. Hasta el momento, al detectarse un árbol o planta infectada la Conselleria ordenaba eliminar la planta para frenar su propagación.