El consejo de administración del Consorcio de Transportes de Mallorca ha adjudicado los tres lotes valorados en 479 millones de euros que servirán para cubrir este servicio durante los próximos diez años y que supone la renovación de toda la flota de autobuses de la isla, en total, 220 vehículos.
Con este nuevo concurso, el Govern incrementa en un más del 50 % la oferta de las frecuencias para los usuarios y se pasa de 10,9 millones de kilómetros recorridos cada año a 16,5.
En concreto, se pasa de 360.000 a 550.000 frecuencias anuales, un 53 % más respecto a la situación actual y se mejorarán las conexiones existentes a día de hoy.
El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, ha mostrado este miércoles su satisfacción por esta licitación millonaria para «establecer un nuevo modelo de transporte público» en Mallorca.
Tras la adjudicación de los lotes, las empresas que se han presentado tienen un tiempo para presentar sus recursos si no están conformes con la decisión de la administración autonómica.
Con estas licitaciones, Mallorca ofrecerá a residentes y turistas un servicio de transporte público por carretera que se situará entre los «más punteros de Europa», ha asegurado el titular de Movilidad.
La adjudicación resuelta queda del siguiente modo: la Zona de Poniente ha recaído en las empresas Sarfa, Autocares Seco Rodríguez, Marfina (Moventis Mallorca); la Zona Nord en la Empresa Martín SA (Grupo Ruiz) y la Zona Llevant-Migjorn en Barcelona Transport SL participada por Sagalés y Autocares Caldenteny).
Junto a la renovación de los 220 autobuses, desaparece el diésel como combustible del transporte interubano público. Hasta 217 serán vehículos con propulsión sostenible. Los autobuses tendrán tomas USB y WIFI gratuito.
El nuevo modelo de contratación permitirá que el CTM diseñe directamente la oferta del servicio y vele «siempre por el interés público», ha subrayado Pons.
El horario de la red pública de autobuses interurbanos será el mismo todo el año y se implementará en verano. Además, aumentarán los horarios a primera y última hora del día para atender las necesidades de los trabajadores que necesiten desplazarse en esas franjas.
Nuevas conexiones
Se han diseñado itinerarios «más directos» para ganar competitividad respecto al vehículo privado. Por ejemplo, se ahorrarán hasta 15 minutos para ir de Cala Bona y Cala Millor a Manacor, y para ir de Campos y Llucmajor a Palma.
Se mejorarán las conexiones y se crearán «paradas de enlace» como las de Palma, Inca, Manacor, Santa Ponça, Alcúdia, Portocristo y Campos.
Como ejemplo de nuevas conexiones figuran la de Sa Pobla y Muro con las zonas turísticas de la Bahía de Alcúdia con un autobús cada hora de media de abril a octubre.
Otra nueva será entre Manacor, Felanitx y Campos, que ahora no existía, y la conexión directa entre las zonas turísticas de Santa Ponça y Peguera con la Sierra de la Tramuntana (Estellenç, Banyalbufar, Esporles y Valldemossa).
Los autobuses serán de una mayor capacidad, de 15 y 18 metros de longitud, en las líneas de más demanda, frente a la actual flota de 12-13 metros.
Además, el 65 % parte de los nuevos autobuses tendrán «piso bajo», como los autobuses urbanos, para facilitar la entrada a las personas con movilidad reducida.
Nuevo sistema tarifario
La nueva red de autobuses dispondrá también de un nuevo sistema tarifario: se habilitarán nuevas formas de pago para viajar de manera más sencilla y económica -a más viajes se pagará menos- y se reducirán las colas.
Se podrá viajar con la tarjeta intermodal de siempre, pero convertida en «tarjeta monedero», y también se podrá pagar con la tarjeta bancaria o comprar el billete previamente a través de Internet.
«Se trata de un salto de calidad muy importante; con esta adjudicación se culmina el trabajo de cuatro años de la legislatura pasada», ha manifestado el conseller.