La comunidad autónoma de Baleares registrará un crecimiento económico del 2 por ciento en 2019, tres décimas por debajo de la media nacional del 2,3 por ciento. Además, en 2020 la economía balear crecerá un 1,6 por ciento, dos décimas por debajo de la media estatal de 1,9 por ciento, de acuerdo a las previsiones de BBVA Research.
Así, el crecimiento en 2019 continuará liderado por Madrid (+3%), Navarra (+2,6%) y Castilla-La Mancha (+2,5%), que crecerán por encima de la media nacional, del 2,3 por ciento.
Por debajo de la media nacional se sitúan Asturias (+1,7%) y La Rioja, Extremadura, Murcia, Baleares y Castilla y León (todas con un crecimiento del 2%), junto con Galicia (+2,1%), que registrarán el menor dinamismo.
A estas comunidades autónomas, se unirán Canarias, Cataluña y País Vasco, que crecerán un 2,2%, una décima menos que la media nacional (2,3%), mientras que igualando el promedio del país figuran Aragón, Cantabria y Comunidad Valenciana.
Para 2020, el Servicio de Estudios de BBVA también prevé que Madrid, con un crecimiento del 2,4% y Castilla-La Mancha y Navarra, del 2,1%, sean las comunidades más dinámicas. Sin embargo, en Asturias, Baleares, Canarias y Murcia, el aumento de la actividad podría situarse en torno al 1,6%, por debajo del 1,9% esperado para España.
Con la información disponible del inicio de 2019, la entidad destaca que el dinamismo del consumo privado, del turismo nacional y, en menor medida, de las exportaciones de bienes podría favorecer para este año un mayor crecimiento del que se preveía en el área mediterránea, además de Madrid.
Sin embargo, en Castilla y León y Galicia los datos más recientes no han sido tan favorables como se esperaban, dada la ralentización de la recuperación de las exportaciones por el aumento de las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre la regulación en ciertos sectores. En las comunidades insulares, la pérdida de vigor del turismo extranjero está frenando su actividad.
En cuanto al gasto público, habría sido algo menor de lo previsto antes de las elecciones, autonómicas y locales. Así, solo Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha muestran un aumento relevante del gasto público. Al mismo tiempo, en los primeros meses de este año, la inversión en bienes de equipo ha mostrado un crecimiento mayor del esperado, especialmente destacable en la Comunidad Valenciana y en algunas regiones del norte donde este impulso puede ser clave (Navarra, Galicia, Cantabria o Asturias).
BBVA Research resalta que los impulsos a la renta disponible de los hogares, los menores precios y el buen tiempo han favorecido, en el arranque de 2019, el turismo de residentes, que ha impulsado el crecimiento en Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Por tanto, el mantenimiento del consumo en España estaría apoyando los destinos tradicionales del turismo nacional.
Por su parte, el turismo extranjero evoluciona algo más favorable de lo previsto hace unos trimestres, ya que según BBVA Research, el crecimiento estimado del consumo de los no residentes en Madrid y Barcelona podría compensar la contracción observada en Islas Baleares, Canarias, Andalucía y Comunidad Valenciana.
Este comportamiento, explica BBVA, se debe, por un lado, a que el turismo urbano y de congresos continúa dinámico, lo que favorece especialmente a Madrid y Barcelona, mientras que, por el contrario, la recuperación de los mercados competidores, que habían cedido visitantes con los episodios de tensión geopolítica en el Mediterráneo, supone una menor llegada de turistas nórdicos y alemanes a los destinos de playa.
Menor alcance en los próximos trimestres
BBVA Research indica que el patrón de crecimiento observado en los primeros meses de 2019 es «atípico y difícil de sostener», por lo que estima para los próximos trimestres que el menor vigor de la demanda interna y del turismo vayan frenando el avance en el Mediterráneo y en las comunidades insulares, además de en Galicia.
En el escenario global, afirma que la «elevada incertidumbre» del comercio internacional, junto con un menor crecimiento en Europa, podrían condicionar el avance de las exportaciones españolas, lo que supone un mayor riesgo para las comunidades del norte.
Por el contrario, la política monetaria expansiva facilitará que la inversión continúe impulsando el crecimiento en regiones exportadoras muy diversificadas (Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco) y con demanda diferencial en el sector de la construcción residencial (Cataluña, Madrid, la Comunidad Valenciana o las Islas Baleares).
Incertidumbre política
Respecto a la política fiscal, la probabilidad de que se aprueben unos Presupuestos Generales del Estado para 2019 va en descenso, mientras el retraso en la toma de posesión de los nuevos gobiernos podría ralentizar la toma de decisiones. «La incertidumbre de política económica estaría limitando también el dinamismo de la inversión en vivienda», subraya.
En este contexto, el Servicio de Estudios de BBVA prevé una mejora de la convergencia de algunas comunidades del Cantábrico frente a las del Mediterráneo, ya que en estas últimas el PIB per cápita crecería por debajo del conjunto de España.