La playa de Cala Estància de Can Pastilla, en Palma, es desde este miércoles la primera «playa sin humos» de Mallorca, mientras que en breve tampoco se podrá fumar en las de Cala Anguila de Manacor y Sant Joan de Alcúdia.
Son las tres primeras playas de Mallorca cuyos ayuntamientos se han adherido a la red de playas sin humo, una iniciativa de las consellerias de Salud y Medio Ambiente del Govern balear.
Por el momento no se contemplan sanciones por fumar en estas playas, una decisión que en todo caso correspondería a los ayuntamientos. «Playas sin humo» es una iniciativa que pretende acabar con el tabaco en las playas, lo que es «muy importante a nivel de salud» porque se trata de una de las principales causas de enfermedades graves, respiratorias y oncológicas, ha advertido la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez.
La consellera y el titular de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, han visitado esta mañana la playa de Cala Estància, donde hay un cartel donde se advierte que no se puede fumar y se puede leer: «Playas sin humo, playas saludables».
Aunque no están adheridas a esta red del Govern balear, en las playas de Talamanca y Santa Eulària de Ibiza también está prohibido fumar. El conseller de Medio Ambiente ha defendido la importancia de reducir los residuos como las colillas que, aunque parece que «tienen poco importancia, su perdurabilidad en el tiempo sí lo tienen».
Es «necesario conservar nuestras playas y nuestras aguas», ha dicho el conseller, que se ha referido a la importancia de la concienciación y la educación medioambiental, para «avanzar de una manera más sostenible y soberana» desde un punto de vista ecológico.
Mir ha animado a los consistorios de Baleares a que se adhieran a esta iniciativa para que adultos y niños puedan disfrutar del aire, el sol, el agua y la arena sin que exista ningún factor que haga peligrar su salud y se preserve el medioambiente.
En este contexto, la consellera ha aludido también a la necesidad de proteger a los menores del humo y evitar la posibilidad de que los más pequeños puedan ingerir de manera accidental alguna colilla. El mejor ejemplo que se puede ofrecer a los jóvenes, ha sostenido Gómez, es prevenir el uso del tabaco y de sustancias similares.
Los dos consellers han coincidido en que mantener las playas libres de humo y limpias de colillas es un «compromiso de todos».
Por su parte, la regidora de Sanidad del Ayuntamiento de Palma, Elena Navarro, ha declarado que, en definitiva, se trata de una «cuestión de convivencia, salud y medio ambiente». Navarro ha dicho que el objetivo es que poco a poco haya otras playas de la ciudad donde tampoco se pueda fumar, dependiendo del tamaño y que la zona en cuestión sea fácil de delimitar.