«Ampliar la cobertura del cribado de cáncer de colorrectal es nuestra prioridad; hasta que esto no pase no podremos poner en marcha otro», así de tajante se muestra María Ramos, directora general de Salut Pública en funciones del IB-Salut, sobre las instrucciones del Ministerio de Sanidad para las comunidades autónomas que recoge la modificación del real decreto 1030/2006 vigente desde el pasado 1 de julio.
El Gobierno exige ampliar la cartera del Sistema Nacional de Salud y, entre otros, obliga a implantar un cribado de cáncer de cérvix que consiste en la realización de citologías cada tres años a las mujeres de entre 25 y 34 y a las que tengan de 35 y 65 años se les someterá a una prueba para detectar el virus del papiloma humano de alto riesgo. En este caso, si el resultado es negativo, se repetirá a los 5 años, y si es positivo, se hará una citología.
Sin embargo, en Baleares «llevará tiempo porque no es fácil poner en marcha un plan así», explica Ramos. Ahora existe un cribado oportunista, es decir, cuando las mujeres van al centro de salud se aprovecha para pedir o hacer citologías en las que se hace la prueba. Lo que se ha aprobado es un cribado poblacional, que todas las mujeres de una franja de edad determinada se hagan la prueba. Para esto «necesitas una oficina técnica y personas que diseñe el programa y lo ponga en marcha y tenemos pocos recursos, se empezará a trabajar el año que viene», añade María Ramos.
Los cribados permiten identificar las enfermedades de manera temprana dentro de una comunidad lo que permite una rápida intervención y gestión para reducir los efectos. El único cribado que en la actualidad se está haciendo en Baleares es el de cáncer colorrectal que tenía una plazo de hasta el 2025. Sin embargo, a día de hoy, solo llega a un 25 % de la población porque «no hay suficientes digestólogos para hacer colonoscopias», denuncia Ramos, quien reconoce discrepancias en la pasada legislatura con la consellera Patricia Gómez, cuya prioridad fue reducir las listas de espera. El cribado colorrectal se realiza únicamente en Inca, Tramuntana, Menorca e Ibiza.