El PP balear no dará los habituales cien días de gracia al Govern y ejercerá su función de oposición desde hoy mismo, según ha informado el secretario general del partido, Toni Fuster, que ha asistido la mañana de este miércoles a la toma de posesión de los nuevos consellers del ejecutivo autonómico.
La razón, ha explicado, es que «estamos ante un Govern heredero de su propio caos». Fuster ha recordado que los principales retos de este ejecutivo son «precisamente los grandes problemas, que han empeorado» durante su mandato, como el acceso a la vivienda, la dinamización de la economía, la movilidad o la consecución de un nuevo REB para Baleares.
Fuster ha deseado «suerte y acierto» a los consellers ya que «sus éxitos serán los de todos», aunque «quienes durante cuatro años han agravado los principales problemas de las Islas, difícilmente serán capaces de solucionarlos ahora».
También ha subrayado que Baleares vuelve a tener un «Govern 3 en 1», con tres partidos distintos (PSIB, Podemos y Més per Mallorca), una presidenta «sin autoridad» para nombrar a sus consellers, ni control sobre las áreas gestionadas por sus socios; y una estructura que «todo parece indicar que nuevamente funcionará a modo de compartimentos estancos».
Fuster ha manifestado que el PP realizará una oposición «constructiva y vigilante», apoyará «todo lo que sea bueno» para los ciudadanos y exigirá que se comience a trabajar «desde ya».
Los asuntos más urgentes para Baleares, ha concretado, son el acceso a la vivienda, la mejora de la movilidad, la reactivación de la economía y la implementación de medidas fiscales del REB en enero de 2020.