Una correcta alimentación en la infancia es una de las principales garantías para reducir los problemas metabólicos y de obesidad en la vida adulta. Así, para que los bebés tengan un apropiado desarrollo cerebral y una flora intestinal adecuada, los expertos coinciden: las bondades de la leche materna en los primeros meses de infancia ayudan a que los menores tengan una vida más sana cuando son adultos.
Esta es una de las conclusiones que se pudieron extraer de la Cátedra de Ordesa en Nutrición Infantil, un evento que se organiza cada año y que reunió en el Palacio de Congresos a más de 300 especialistas en pediatría procedentes de Europa, América, Oriente Medio y Asia. Durante las diez horas de duración del congreso los asistentes se mostraron muy receptivos y interactuaron con los ponentes, muchos de ellos de gran prestigio internacional, allí presentes.
En el simposio se pudieron tratar temas como el impacto de una correcta alimentación infantil en el metabolismo, la exposición temprana de los menores a ciertas sustancias para reducir el índice de alergias, los programas para mejorar el sistema inmune, los efectos del uso a largo plazo de fórmulas infantiles enriquecidas o la obesidad infantil. También hubo conferencias técnicas sobre resultados de estudios.
La directora de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil y titular del departamento de pediatría de la Universidad de Granada, Cristina Campoy, consideró que el balance del simposio, celebrado por primera vez en Palma, fue «muy positivo, los ponentes nos están dando muy buen feedback».
Campoy valoró especialmente la interacción de los asistentes con los expertos, y consideró que es «muy interesante ver y comentar los avances que se van produciendo en temas de nutrición infantil, y estos congresos permiten poder utilizar estos conocimientos en el día a día de las clínicas».
El evento contó con la ponencia de un catedrático y profesor de la Universitat de les Illes Balears, Andreu Palou, quién habló sobre las propiedades de la leptina –una proteína presente en la leche materna– para controlar el tejido adiposo y, por tanto, prevenir la obesidad.