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Meliá mantiene su apuesta en Cuba y asegura que el país tiene futuro como destino turístico

| Palma |

El presidente Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Juliá, ha asegurado este martes que el grupo hotelero mantiene su apuesta en Cuba, donde cuenta con una cuota del 30% de las estancias, y confía en que la «controversia» con Estados Unidos tenga finalmente una resolución que respete el Derecho Internacional.

El fundador de la hotelera ha rememorado ante la junta de accionistas, celebrada este martes en Palma, la historia de la cadena en el país y, por «el profundo vínculo» que une a la compañía con la isla, ha afirmado que «nunca a lo largo de estos 31 años de historia» se ha arrepentido de haber apostado por su desarrollo turístico.

Escarrer ha afirmado que desde un principio Meliá tuvo «muy clara» la visión de lo que Cuba podría representar para el turismo vacacional. «Nos encontramos con un país único, inimitable, con unos activos extraordinarios por su naturaleza y sus playas, su cultura, su patrimonio y algo tan importante para el turismo como es la seguridad y estabilidad, y por supuesto con la calidez y hospitalidad extraordinaria de su gente», ha descrito.

«Por ello, aunque los desencuentros con la administración norteamericana ha sido también parte de la historia de Cuba estoy seguro que esta nueva controversia tendrá una resolución respetuosa bajo los principios del derecho internacional», ha señalado el primer ejecutivo de la cadena mallorquina.

De su lado, el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, reconoció que el veto de Estados Unidos ha afectado sobre todo a hoteles urbanos, aunque reconoce que el porcentaje de clientela norteamericana en sus establecimientos de Cuba apenas llega al 3%, principalmente concentrados en La Habana.

Escarrer Jaume explicó que las tarifas que antes eran elevadas por la alta demanda. Pero, la medida de Estados Unidos, ha impactado en una bajada de las tarifas y la ocupación».
«Cada vez es más difícil la obtención de visados ya que cada vez son más restrictivos. Pero llevamos 31 años lidiando con diferentes gobiernos tanto republicanos como demócratas y estamos orgullosos de haber contribuido al desarrollo del sector», aseguró Escarrer quien confirmó su apuesta por la isla. «En estos momentos es donde tenemos que mostrar nuestro apoyo», concluyó.

Durante el turno de preguntas por parte de los accionistas uno de ellos informó a la compañía de las deficiencias de los hoteles en la isla, que no achacaba a la compañía, sino al Gobierno que dirige el país. Así un accionista contó que se alojó hace unas semanas en la suite presidencial de un hotel en La Habana en el piso 23 y que la terraza que daba al mar no contaba con barandilla.

En su opinión aunque la gestión era «muy buena» y el personal «amable y eficiente» «el estado de los inmuebles deja mucho que desear ya que «el nivel de dejadez hace que parezcan incluso que están abandonados».

Desde la compañía se comprometieron a tomar medidas de forma inmediata y se reconoce que las medidas de veto del Gobierno estadounidense en Cuba están teniendo una influencia importante en sus hoteles pero aseguran que están «trabajando codo con codo para mejorar los establecimientos» aunque reconocen que es complicado debido a los problemas de liquidez del país.

El Gobierno estadounidense procedió en mayo al levantamiento del Título III de la Ley Helms Burton. Una ley, aprobada en 1996, que da a los estadounidenses el derecho a demandar a empresas de todo el mundo que se lucren con los bienes confiscados por las autoridades 'castristas'.

Meliá ha asegurado en reiteradas ocasiones no contar con bienes o participaciones de bienes que pudieran ser objeto de reclamación tras este levantamiento ya que, según ha recalcado, su papel es de mero gestor.

La cadena cuenta actualmente con un total de 34 hoteles en Cuba que suponen cerca del 30% de las estancias del país y, a final de año, serán 38, donde a excepción de cuatro establecimientos en los que la compañía tiene una participación poco relevante en el accionariado, el resto de hoteles son en régimen de gestión.

«Quiero trasladarles mi convencimiento de que Cuba tiene futuro como destino turístico y que ese futuro estará siempre unido indisolublemente al nombre de Meliá», concluyó el presidente de la cadena. Meliá centrará el 80% de la expansión de la compañía en la próxima década en la cuenca mediterránea, el Caribe y el sudeste asiático.

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