El Museu Marítim ha abierto este sábado sus puertas al público para presentar las primeras embarcaciones expuestas procedentes de las Coves de Bellver, como parte de la colección depositada por la Associació dels Amics del Museu Marítim. Se trata del llaüt Agustina; un gussi que perteneció a la Junta de Obras del Puerto y una pastera de remos que fue una embarcación muy tradicional antaño en la Isla y con muy pocos ejemplares supervivientes.
«La exposición de este sábado representa el principio de algo que se ha reivindicado durante 40 años. Estas embarcaciones han vuelto a su lugar de origen y que se reivindicó en su momento» ha indicado el presidente de la AAMM, Manolo Gómez. «Hemos traído las barcas como están, recogiendo además una exposición fotográfica de Nico Martínez procedente del Club de Mar, junto a trabajos de Pep Florit y Bernat Oliver, en una recopilación de trabajos para crear una cosa nueva», ha señalado por su parte Albert Forés, director del museo.
En este sentido ha explicado que «estas embarcaciones han estado escondidas de la sociedad y son elementos patrimoniales de nuestra historia» También se presentó un Mapa de les embarcacions perdudes, una acción participativa que pretende hacer un mapeo colectivo de las barcas tradicionales que quedan en Mallorca, para elaborar un censo y evitar que se pierdan. La semana pasada se firmó un convenio entre el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma que asegura la continuidad de este espacio por cuatro años como sede del museo.