Sábado por la tarde, aparcamiento de Son Fuster. La basura y los trastos se acumulan indiscriminadamente por todo el recinto municipal. Los contenedores de basura están desbordados, por el perímetro del recinto se amontonan restos, restos de todo lo que a uno se le pueda ocurrir, desde una pantalla de ordenador rota a zapatos viejos, ropa, cajas, latas, toallas, prendas de ropa, bolsas de basura XL repletas de residuos... «¿Qué ha pasado aquí?», pregunta una usuaria del parking. Otros, que acaban de salir de su vehículo, responden: «Hoy ha habido mercadillo».
La imagen de descuido es brutal en este espacio público. Y no hace falta entrar dentro para percibirlo. La basura también se acumula en la parte más exterior del recinto, en las papeleras del entorno, en las aceras, ...
En la zona de parking, entre los coches estacionados, hay restos de comida, cepillos de pelo, sandalias rotas, mantas, abrigos,... El desastre es tal, que este jueves ASIMA ha solicitado al Ajuntament de Palma el cierre inmediato de este mercadillo.
«Solicitamos que prohíba la realización del mercadillo que se instala todos los sábados por la cantidad de basura que se acumula y tome las medidas y oportunas», señala el director general de ASIMA, Alejandro Sáenz de San Pedro.
«Es una verdadera vergüenza que cada semana tengamos que ver este espacio lleno de basura y aunque EMAYA viene a limpiar no es suficiente», asegura el director de ASIMA. «Hay cámaras de vigilancia, pero de poco sirven. Hay que exigir a los comerciantes que recojan la basura que generan», añade.
Según recuerdan desde ASIMA, en junio de 2009 el área de Movilidad inauguró este aparcamiento disuasorio ubicado junto a la estación de metro de Son Fuster Vell. Desde que se trasladó el mercadillo de las Avenidas a dicho solar, «la basura que se genera ha ido más».