La junta directiva del Club Marítimo Molinar de Levante ha llevado este sábado a cabo una reunión informativa para dar a conocer a los socios todos los episodios discurridos desde que fueron informados de que estaban obligados a retirar las barcas del puerto debido a las obras por parte de la Autoritat Portuària de Balears (APB). Al encuentro, acudieron unas treinta personas. El presidente de la entidad, Rafael Vallespir, afirmó que «el hecho que haya venido tan poca gente quiere decir que los socios confían en nosotros. Hemos mostrado toda la documentación que hemos ido guardando desde que se inició el conflicto y no ha habido ningún problema».
El Club Marítimo Molinar de Levante está todavía en plazo de presentar todo tipo de alegaciones ante el juzgado que tramita lo concerniente a la pugna jurídica entre la APB y esta institución por lo que no se descartan movimientos en esa dirección. Muchos socios, ante la desinformación que se está generando, ven lógico que se haga una auditoría para delimitar responsabilidades y que se sepa la verdad sobre todo lo que ha ocurrido en los últimos meses.
Conflicto
La fricción entre esta entidad pública estatal y el club ha ido en aumento a lo largo del presente mandato y la semana pasada se vivió el último capítulo cuando la APB hizo público que ha abierto tres expedientes sancionadores por 135.000 euros por no haber parado la actividad del restaurante tras ser requerido a causa de las obras, hacer un traspaso a un tercero de la cesión de ocupación temporal de parte del edificio (donde está el restaurante) y por la retirada de los carteles informativos que colocó la Policía Portuaria sobre el cese de actividad por motivos de seguridad.