La Fiscalía y la Abogacía de la Comunitat solicitaron este miércoles al Tribunal Supremo que imponga una condena de un año de cárcel por tráfico de influencias a Jaume Matas por el ‘caso Ópera'. La Audiencia Provincial condenó al expresident por un delito de prevaricación en la contratación del arquitecto Santiago Calatrava para proyectar un palacio de la ópera en la Bahía de Palma y reordenar el Paseo Marítimo.
El tribunal provincial le absolvió del delito de tráfico de influencias por un motivo técnico: entendía que ese delito solo castiga la búsqueda de un beneficio económico. La Fiscalía y el Govern defienden que se perseguía un beneficio con esa contratación al buscar un acto electoral al hacer coincidir la presentación del proyecto con las elecciones autonómicas de 2007.
Por su parte, el letrado defensor de Matas, se opuso a esta pena. El abogado Josep Zaforteza también pide al Supremo que se anule la responsabilidad civil de 1,2 millones de euros a la que fue condenado el expresident. En primer lugar porque sostiene que no se puede derivar un perjuicio económico solo de un delito de prevaricación y, en segundo, porque asegura que existiría un «enriquecimiento injusto» por parte del Govern. Ese argumento descansa en que el ejecutivo cuenta con el anteproyecto que realizó el arquitecto y en el valor que éste tiene, por lo tanto, si Matas tuviera que pagarlo él mismo, el Govern tendría ese trabajo de Calatrava de forma gratuita.
La Abogacía de la Comunitat niega ese argumento. Sostiene que tuvo que devolver todos los documentos e incluso la maqueta a Calatrava y que el proyecto presentado es irrealizable. La abogada Mari Ángeles Berrocal argumentó que la única utilidad que tuvo la contratación del arquitecto fue que Matas tuviera un acto electoral financiado por los ciudadanos, como declaró probado la sentencia.
Matas cumple ahora una condena de tres años y ocho meses en prisión por el ‘caso Nóos', de la que ha pasado ya once meses en segundo grado. Está pendiente de conocer si la Audiencia mantiene la suspensión de la pena de cárcel que pactó en el ‘caso Over' con la Fiscalía y a la que se opuso el Govern. Además, tiene dos juicios pendientes, el del ‘caso Son Espases', que arrancará el diez de junio y la última pieza del Palma Arena, si bien en este asunto no le acusa la Fiscalía y solo actúa contra él el Govern. En las próximas semanas el Supremo resolverá sobre Ópera.
Caso Son Espases
A falta de poco más de diez días para que arranque el juicio del ‘caso Son Espases' se han reproducido negociaciones entre las partes con Matas como principal obstáculo, ya que las acusaciones rechazan escenarios que no supongan prisión para el expresident. Otra es la situación para el resto de acusados que comparecerán en el juicio, como la exconsellera Aina Castillo o el exdirector general de Salut, Sergio Beltrán.