Las pequeñas y medianas empresas de comercio, restauración y de la oferta complementaria de Baleares afirman que la entrada en vigor del control de la jornada laboral, vigente desde el pasado domingo, tiene ya efectos negativos que repercuten en su normal funcionamiento y en la actividad diaria de los trabajadores, según indican las patronales Afedeco, Restauración Mallorca y Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone).
Estas patronales califican la medida del Gobierno central de «precipitada», pero apuntan que van a cumplir a rajatabla la nueva normativa porque se trata de una ley.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, por su parte, anunció ayer en Palma que el Gobierno ha dado libertad a la negociación entre trabajadores y patronos para establecer el control horario que se adecue más a la actividad de cada empresa.
«No estamos tan locos para querer establecer un sistema de fichaje rígido y la intención del Gobierno no es cargarse la flexibilidad en las jornadas ni el teletrabajo», apuntó la ministra.
Valerio aseguró que este registro no significa «que todo el mundo tenga que ir con la ficha en la boca» y que existen mecanismos para fichar online, por medio del ordenador o del móvil «porque somos conscientes de que hay personas que no están todo el día en el puesto de trabajo».
El presidente de Afedeco, Antoni Gayà, señaló este martes que «la medida se ha implantado de forma precipitada y el control implica para nuestro sector toda una serie de problemas añadidos».
Quejas de trabajadores
Gayà añadió que «los trabajadores piensan que queremos controlarles sin entender que se trata de una imposición del Gobierno y no hay, por ello, que demonizar a los empresarios».
El presidente de Abone, Jesús Sánchez, puntualizó que «muchas empresas van a tener muy complicado aplicar esta normativa, porque la alta estacionalidad distorsiona los controles. Nos adaptaremos y salvaremos las dificultades».
Para Restauración Mallorca, que preside Alfonso Robledo, «una cosa es el control en las grandes empresas y otro extenderlo a a las pequeñas y medianas que tienen una dinámica muy diferente por tamaño, actividad y volumen de negocio».
Robledo incidió en el hecho de que las empresas de su sector se componen de autónomos «con muy pocos empleados y con picos de actividad muy diferentes en cada época del año».
Las tres patronales, pese a sus criticas, coincidieron en señalar que el control del horario laboral «es una cuestión que se ha impuesto y estamos obligados a cumplir, para lo cual contaremos con la ayuda y colaboración de los trabajadores para no tener problemas».
Afedeco puntualiza que en torno al 80 % del tejido empresarial balear se compone de pequeñas y medianas empresas «un sector que se encuentra muy vigilado en todos los sentidos».
El líder del PP, Pablo Casado, también valoró este martes en la visita que realizó a Palma esta medida del Gobierno, la cual calificó de intervencionista. «Ahora quieren regular hasta la geolocalización de los trabajadores, me parece una broma. Es una cuestión que debe decidir la empresa, pero no un Gobierno», comentó.