El Pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves el Plan Director Sectorial de Residuos no peligrosos de Mallorca (PDSR) con el que se persigue objetivo afrontar la recogida de la materia orgánica en la isla con garantías, y así evita posibles multas europeas en cuanto al planeamiento de la gestión de residuos.
Este plan se redactó a partir de otro participativo llevado a cabo en 2016, ha explicado la institución insular en una nota.
Tras su aprobación inicial en septiembre de 2018, el plan pasó por el período de exposición pública durante el que se presentaron 309 alegaciones de 26 entidades, empresas o particulares y 27 informes de diversas instituciones.
Los cambios más importantes que se han introducido, y según ha precisado el Consell, han sido la retirada de la planta de compostaje de lodos de Alcúdia y la modificación del artículo 2 referente al ámbito de aplicación con el objetivo de tener mayor consenso con el sector.
La consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, ha señalado que una de las principales novedades de este plan es que se unifican los actuales dos planos de residuos no peligrosos: el de residuos sólidos urbanos y el de construcción, demolición, voluminosos y neumáticos fuera de uso.
Por otra parte, un reto importante supone afrontar la separación de materia orgánica, implantando la recogida en Mallorca en dos años y planificando nuevas infraestructuras de compostaje para poder asumirla. A la vez que se separan los flujos de tratamiento de lodos y materia orgánica domiciliaria para mejorar la calidad del compost final que se vende en el sector primario de la isla.
El planteamiento que se hace es el de mantener el sistema de gestión insularizada pero con plantas descentralizadas, por lo que se acerca al máximo el tratamiento, sobre todo de materia orgánica, a los municipios.
Este planeamiento se ha elaborado para llevarse a cabo en fases, según las necesidades marcadas por la gestión real de los residuos. Además, se mejorarán y ampliarán las estaciones de transferencia, de acuerdo al Consell de Mallorca.
Por otra parte, y para dar cobertura al posible nuevo sistema de separación de envases, el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, se ha planteado la reserva de suelo para una planta de lavado de envases, y también se contempla una máquina de conteo para apoyar el sistema.
Según el Consell, uno de los grandes beneficios territoriales de este Plan Director es el aprovechamiento del suelo que ya estaba reservado para uso público, por lo que se reduce la ocupación de superficie adicional.
Concretamente, en las plantas de tratamiento de lodos de Ariany y Sa Pobla, supone dar respuesta a una demanda vecinal histórica.
Por otra parte, con este nuevo Plan Director queda prohibida la entrada en Mallorca de residuos fuera de las Islas Baleares.