El Consell de Mallorca no satisfará sus previsiones y no aprobará el PIAT esta legislatura, tal y como se había comprometido. El PIAT o Pla d'Intervenció en Àmbits Turístics es la norma que regula el crecimiento turístico en la Isla y, entre otras cuestiones, prevé restringir la concesión de nuevas plazas en zonas ya saturadas, como la Platja de Palma.
Su aprobación se ha pospuesto porque el Consell aun no tiene el visto bueno de Puertos del Estado y Costas y porque no queda tiempo para incorporar las prescripciones que formuló la Comissió de Medi Ambient. Mercedes Garrido, consellera insular de Territori i Infraestructures, explicó que los informes de Puertos del Estado y de Costas son preceptivos, de forma que el PIAT se podría impugnar con facilidad si se omitieran. No obstante, Garrido se mostró confiada en que ambos informes serán positivos.
En relación a la prohibición de conceder nuevas plazas turísticas en los núcleos saturados ordenada por la Comissió de Medi Ambient, Garrido señaló que no hay tiempo para readaptar el PIAT a esta prescripción. «No es especialmente complicado, pero lleva trabajo y hay poco tiempo para hacerlo», manifestó.
Més per Mallorca y Podemos coinciden con Garrido al explicar las razones por las que se ha pospuesto la aprobación del PIAT, pero añadieron algunas observaciones. Pere Fuster, conseller de Més, señaló que el gobierno aun no ha tomado una decisión acerca de la sugerencia de la Comissió de Medi Ambient para limitar a 30.000 –en lugar de las 43.000 previstas en principio– el número de nuevas plazas turísticas. Por su parte, el conseller Iván Sevillano (Podemos) añadió que el aplazamiento también responde a la voluntad de «generar un mayor consenso» en torno al PIAT. Sevillano recordó que hay alegaciones de entidades ecologistas y patronales turísticas aun sin resolver y que quieren ganarse su apoyo para la aprobación definitiva.
En cualquier caso, los tres partidos negaron diferencias de calado político en torno al PIAT y se mostraron confiados en aprobarlo dentro de tres o cuatro meses, si bien ya no será en la actual legislatura. Todos creen que volverán a gobernar el Consell tras las elecciones del 26M.