Los expedientes sancionadores por incumplir la Ley del Juego en Baleares se han multiplicado por cuatro desde 2015, al pasar de 52 a los 215 del pasado año, según datos facilitados por la Direcció General d'Economia i Empresa del Govern.
El número total de expedientes incoados en dicho período comparativo ha ascendido a 529, pero ha sido en los últimos años cuando se han disparado.
La directora general Pilar Sansó afirma que «este incremento se ha producido al haberse duplicado el número de inspectores. Se trata de un sector muy regulado para dar seguridad a los consumidores y a las empresas».
Las propuestas de sanción en los 529 expedientes incoados desde 2015 suman en total 5.244.088 euros.
En la estadística de sanciones facilitadas destaca que en 2015 las multas ascendieron a 133.112 euros y en 2016 a 397.060 euros. Al incrementarse las inspecciones por parte del Govern, la cuantía de las multas ha crecido de forma exponencial: 2.087.229 (2017) y 2.626.687 (2018).
Infracciones
Las infracciones tipificadas en la Ley del Juego de 2014, con el desarrollo de los respectivos reglamentos, califica como de muy graves cuando se detectan menores en los salones de juego o bares con tragaperras.
«Las muy graves oscilan desde los 30.000 euros a los 450.000 y, generalmente, son por haberse comprobado la presencia de menores. Las empresas aceptan en una gran mayoría la sanción, pero también se han interpuesto recursos de reposición y contenciosos», añade Pilar Sansó.
Las principales infracciones se producen en máquinas tragaperras, falta de documentación, incumplimiento de metros cuadrados asignados al juego y por cuestiones técnicas.