El Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, gestionará las aguas exteriores del Parque Nacional de Cabrera «en tanto no se apruebe una nueva ley que asegure la gestión integral». Es la respuesta de la delegación del Gobierno ante el nuevo conflicto de competencias entre el Govern balear y el Gobierno central para la gestión de Cabrera.
La directora del Parque, Francesca López, califica de «incoherente» la intención de Madrid de crear un nuevo equipo de gestión para el parque cuando ya hay uno que ella misma dirige. Considera que sería una injerencia del Estado sobre unas competencias que desde 2009 competen a Baleares. «Proponen que haya un equipo de doce personas, entre ellas un director, por lo que lo veo poco operativo», explica la actual directora.
Recuerda que «hace diez años que Baleares gestiona el parque nacional de Cabrera tanto en aguas interiores como exteriores, ya que no hay límites entre dos masas de agua; por lo que resulta coherente que se gestione como una unidad», explica. Después de la ampliación del Parque el pasado mes de febrero, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales quiere ahora gestionar el nuevo espacio protegido al entender que no hay «continuidad ecológica demostrada». Se refiere a controlar las aguas exteriores del parque (pertenecientes al Estado) mientras que las interiores y la zona terrestre quedarían en manos del Govern. Ante este conflicto competencial y la duplicidad de gestores, el Govern balear remitió el 16 de abril un requerimiento al Consejo de Ministros para que rectifique y Baleares gestione la totalidad del parque.