Los 62 migrantes rescatados por el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye podrán desembarcar en Malta después de 10 días esperando un puerto, tras el acuerdo de Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo para su reubicación.
Así lo anunció en su cuenta de Twitter el primer ministro maltés, Joseph Muscat, quien avanzó que ninguno de estos migrantes permanecerá en Malta, ya que el país no puede soportar esta carga.
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Malta prohibirá al barco Alan Kurdi entrar en el puerto y se encargará de trasladar a los migrantes en lanchas de la Guardia Costera maltesa.
Muscat agradeció a la Comisión Europea la coordinación en las negociaciones para reubicar a los migrantes.
La noticia llega días después de que el alcalde de Palma, Antoni Noguera, pidiera por carta a Francina Armengol, presidenta de Baleares, que el Alan Kurdi pudiera atracar en Palma, de donde había salido.
La noticia llega después de que la situación en el barco empezara a ser insostenible tras tres evacuaciones, de dos mujeres migrantes y la última anoche de un miembro de la tripulación.
El Gobierno maltés denunció en un comunicado que «el miembro más pequeño de la Unión Europea fue sometido a una presión innecesaria y se le pidió que resolviera un caso que no era su responsabilidad ni su competencia».
«Se encontró una solución para no permitir que la situación se deteriorase aún más», añade la nota, que subraya que «Malta no puede seguir soportando esta carga».
Asimismo el Gobierno pide «a las ONG que cumplan con todas las convenciones y regulaciones aplicables».
Las autoridades italianas se habían ofrecido a acoger solo a las dos madres con sus dos hijos, de 6 y 1 año, que se encuentran en el barco, pero éstas se negaron para no separarse del resto de sus familiares.
El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, celebró la noticia al destacar que «ninguno de los migrantes del barco Alan Kurdi llegaron a Italia» como había prometido.
Salvini agregó que Malta hace bien en denunciar la «presión indebida y peligrosa de las ONG» y reiteró que estas organizaciones «no pueden saltarse las leyes».
«Malta e Italia han sido los primeros países en denunciarlo y ahora se da cuenta toda Europa», añadió.
Un comunicado conjunto emitido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) había exigido este jueves el desembarco inmediato de estos migrantes y destacado que todos partieron desde Libia, «donde ya han sufrido graves violaciones de los derechos humanos».